La Barcelona medieval
Durante la Edad Media, Barcelona se convirtió en Ciudad Condal y ganó relevancia política. Pasó a ser la sede de las principales instituciones de poder de la Cataluña Vieja, lo que propició una intensa actividad comercial que la hizo crecer y expandirse, y vestirse con magníficos edificios de arquitectura gótica.
La Edad Media
AAA principios del siglo IX, después de la invasión musulmana y de la expulsión de los árabes de la península Ibérica por parte de los francos, el territorio se organizó en condados a partir de divisiones territoriales de la época visigótica. El condado de Barcelona se inició bajo designación del Gobierno del Imperio carolingio, pero cuando este se descompuso, y con Wifredo el Velloso al frente, se inició el linaje hereditario de la casa de Barcelona, en el condado principal de las tierras catalanas y con supremacía sobre los demás.
En el siglo XI, el conde Ramón Berenguer I promulgó los Usatges de Barcelona, el primer texto legislativo catalán, que buscaba resolver los problemas legales de la nueva sociedad feudal y que se aplicó en toda la Cataluña Vieja. Y en el siglo XII, con la unión de los diversos condados de las tierras catalanas bajo la jurisdicción del rey Alfonso I, se configuró el Principado de Cataluña, y a partir de entonces el soberano del principado ostentaría también la dignidad de conde de Barcelona.
Bajo la protección de los condes, la Barcelona agrícola y artesanal ganó relevancia política y comercial y creció rápidamente. Las antiguas murallas romanas se quedaron pequeñas, y a las afueras, en torno a nuevas parroquias, se crearon densos núcleos urbanos que quedaban desprotegidos.
El Consejo de Ciento y las Cortes Catalanas
Con el reinado de Jaime I el Conquistador (1218-1276), soberano de la Corona de Aragón y heredero del título de conde de Barcelona, el gobierno de la Ciudad Condal pasó a manos del Consejo de Ciento, una nueva estructura de gobierno municipal, formada por 128 jurados, que perduró hasta 1714.
El aumento del comercio hizo instalarse en Barcelona a numerosos mercaderes, y la intensa actividad comportó la creación, en 1258, del Consulado del Mar, una institución que regulaba el comercio marítimo y la reglamentación portuaria.
El origen de la universidad
En el año 1450 se fundó el Estudio General de Barcelona, institución que se convertiría en la Universidad de la ciudad.