Cartel
Todos los mundos fantásticos que caben en una mente
El diseñador e ilustrador Andreu Zaragoza rinde homenaje a los distintos géneros de carácter no realista en el cartel que anuncia la segunda edición del Festival 42.
El cómic es uno de los territorios literarios preferidos de los géneros fantásticos, que beben de la capacidad de los lectores y lectoras para aceptar unas convenciones literarias que trascienden la realidad. Por eso, no es extraño que, de los primeros mundos de ficción que visitó Andreu Zaragoza, muchos fueran dibujados. Tampoco sorprende que el autor del cartel de este año del Festival 42 fuera un enamorado del heavy y de los mundos fabulosos que llenaban las portadas de los discos que escuchaba, imágenes en contacto directo con los mitos y las leyendas. Zaragoza nació en Granollers en 1985 y aquel primer encuentro doble con formas distintas del relato no realista le ha hecho sensible a las mil caras de los géneros fantásticos. Estas influencias le llevaron a estudiar diseño gráfico en la escuela Llotja de Barcelona y plantaron la semilla de un futuro ilustrador que germinó cuando, tras años de trabajar en varios estudios, volvió a tomar entre los dedos un lápiz y un pincel.
A partir de aquí, llegó una carrera muy relacionada con lo fantástico, el terror y la ciencia ficción que le ha llevado a ilustrar las portadas de numerosos libros de género, a hacer portadas de disco para grupos de rock psicodélico de temática espacial, a diseñar juegos de cartas de temática futurista o a crear las ilustraciones que anuncian, en su localidad de origen, el festival de cine fantástico y de terror Fantàstik Granollers.
Con estos precedentes, tan vinculados a la creación no realista, el autor ha preparado un cartel que no solo resume sus propias experiencias en el mundo del terror, la ciencia ficción o la mitología, sino que es la esencia, hecha imagen, del propio festival. Y es que un festival tan urbano no podía anunciarse desde ningún otro lugar que no fuera el asiento de un vagón de metro, uno de los espacios donde pueden encontrarse más lectores por metro cuadrado, con permiso de las bibliotecas de Barcelona. Una persona, que podrías ser tú, está absorta en las páginas de un libro. Y la larga cabellera que luce contiene unas figuras de ficción que nacen de la acción de unir letras, traspasan cerebros, inflaman almas y emergen al mundo exterior en forma de dragones propios de un disco de heavy metal, naves extraterrestres que disparan contra un objetivo invisible, sirenas que surcan los mares de la fantasía y una mano terrorífica y amenazante que quizás surja de una tumba. Todas son fruto de la imaginación, de mundos interiores que a veces funcionan como refugios que nos evitan hacer frente a una realidad inaceptable. Nos habla de todo ello una edición del Festival 42 que hace referencia directa a la salud mental. Subgéneros literarios, autores y obras destacadas de lo fantástico, así como la influencia del cine y la televisión en el género, están muy presentes en un cartel que nos enseña cuántos mundos situados al margen de la realidad caben dentro de una mente. Es una muestra del trabajo de Andreu Zaragoza, un artista que combina el dibujo a tinta y las técnicas digitales, siempre con colores vivos y marcadas texturas. La fantasía, hecha imagen.