Nacida en Francia a finales de los años cuarenta, la música concreta utiliza todo tipo de sonidos: los graba y corta o superpone para formar una estructura musical compleja. Para crear las Variations pour une porte et un soupir (1963), Pierre Henry grabó tres fuentes sonoras: una boca que inspira, expira y emite suspiros, puertas que chirrían y un instrumento llamado flexaton, una hoja metálica sujeta a un marco que vibra al chocar con dos bolas. La pieza se programa en el marco de una nueva muestra de obras de Antoni Tàpies del fondo de la Col·lecció de la Fundació del artista para hacer visible su interés por este tipo de música, y por esta obra en particular, puesto que la puerta es una imagen esencial en su trabajo.
Tècnic: Carlos Gómez; Intèrpret: Carlos Gómez; Il·lustració: Carlos Gómez Caballero;
