'Balla amb mi', un paseo íntimo por los musicales estadounidenses

Los musicales teatrales son muy a menudo artefactos espectaculares, montajes con orquesta, con frecuencia con más de una docena de actores y actrices en escena, coreografías, juegos de luces... Pero si vamos a buscar la esencia, un musical se puede hacer con tan sólo un actor o actriz, un músico y una melodía a interpretar. Esto es lo que hacen Toni Viñals y Marc Garcia-Rami en Balla amb mi, la representación que este mes de marzo, sólo los domingos, vuelve al Maldà, donde ya ha estado en otras ocasiones. Un espectáculo pequeño, íntimo, pero que consigue transmitir tanto la fuerza como la sensibilidad de 17 canciones de los musicales estadounidenses.

Aparte de Viñals (voz) y Garcia-Rami (piano), la otra pata imprescindible del trípode Balla amb mi ha sido Balla amb mi, responsable de la selección musical, la dramaturgia y la dirección escénica. La elección que ha hecho de temas van desde composiciones de Richard Rodgers hasta Stephen Sondheim, pasando por Jonathan Larson, Cole Porter o Irving Berlin. La puesta en escena, no puede ser de otra manera con sólo un músico y un actor, es sencilla, pero de una gran vitalidad, con un gran desgaste físico por parte de los dos protagonistas. Otro de los puntos fuertes del espectáculo es que algunas de las canciones es la primera vez que se pueden escuchar en catalán, con traducciones y adaptaciones hechas por Jordi Galceran, David Pintó, Cèsar Aparício y el mismo Toni Viñals.

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