Poesía visual y experimentación sonora en 'No em va fer Joan Brossa'
¿Qué forma adoptaría el mundo del poeta visual Joan Brossa si tuviéramos que convertirlo en una instalación? El colectivo de experimentación sonora Cabosanroque tiene su respuesta y nos la ofrece del 4 de mayo al 11 de junio en el TNC.
Cabosanroque es un colectivo dedicado a la música y a la experimentación sonora que nació en Barcelona en 2001 y que sigue sorprendiendo a los espectadores y espectadoras con instalaciones y espectáculos como por ejemplo Bestiari o El run-run del nyigo-nyigo, por mencionar sólo algunas. Creadores de máquinas musicales con objetos de todo tipo, han montado incluso una orquesta que toca sola y que está hecha con elementos reciclados.
No es extraño, vista su creatividad desbordante y sus recursos artísticos, que el Teatre Nacional de Catalunya les haya pedido que participen en el El epicentro patrimonial, un ciclo de actividades que tiene la colaboración del MACBA y la Fundació Brossa, entre otros instituciones y que está centrado este año en la figura del poeta visual Joan Brossa.
Los Cabosanroque se han instalado en la antigua librería situada en el vestíbulo del Teatre Nacional y allí han desplegado sus artefactos sonoros y sus propuestas visuales, ofreciendo un recorrido por una superficie elevada sobre la cual encontraréis todo tipo de objetos y mecanismos. Todos producen sonidos y música. Y lo hacen según la lógica que (como mínimo en opinión de Cabosanroque) habría seguido el propio Brossa.
¿No lo veis claro? Pues os podéis hacer una idea viendo este vídeo. Sí, se han dedicado a combinar géneros de raíz brossiana, como por ejemplo la poesía objetual o el post-teatro, pasándolos por el filtro de la creación sonora.
El punto de partida es el uso de la palabra desarrollado durante los años 40 y 50 por Brossa, tanto en una prosa llena de imágenes hipnagógicas (relacionadas con la primera fase del sueño) cómo en una poesía escénica que pone la palabra en el centro de todo. Con este material, los Cabosanroque crean unos paisajes sonoros y visuales de gran belleza de los que ahora podemos disfrutar en un espacio no escénico.
Y es que, aunque con otro formato, el montaje se estrenó hace unos meses en la antigua biblioteca de Girona, dentro del festival Temporada Alta, a pesar de que ahora, como decíamos, se ha adaptado para ser visto en un espacio no teatral.
Si queréis más información, consultad la web del Teatre Nacional de Catalunya.