¿Cómo puede documentarse y escribirse un libro sobre los barrios de Barcelona entre las cuatro paredes de una celda de la Modelo? Así es como el periodista, escritor e historiador Josep Maria Huertas Clavería (Barcelona, 1939-2007) elaboró una parte importante de la obra Tots els barris de Barcelona durante los meses inmediatamente anteriores y posteriores a la muerte de Franco.
Durante ocho meses el autor mantuvo con Huertas, encarcelado en la Modelo, una correspondencia regular en que se explicaban el estado de ánimo y los acontecimientos de dentro y de fuera de la cárcel, e intercambiaban informaciones sobre los libros dedicados a los barrios que habían empezado a escribir en equipo.
Lo peor del paso de Huertas por la cárcel fue el primer mes, con los cinco días iniciales de aislamiento llenos de interrogantes, y con la declaración del etarra Wilson, que tanto le perjudicó, poco después. A partir de septiembre su situación fue entrando en una rutina estable.
En la cárcel Huertas fue bibliotecario. Guardaba un lacerante recuerdo de cuando llevó un libro a Txiki, que un día más tarde se convertiría en el último ajusticiado del franquismo.