De niños vivieron en el hospicio. Y pasaron hambre. Eran dos de los hijos de un herido de la Guerra Civil. Y el hospicio era el mal menor; la otra opción era la adopción. Unos principios duros para estos hermanos de Bon Pastor que, muy pronto, se hicieron inseparables de otro chico del barrio: Joan y Pere Capdevila, conocieron José Sardaña y los tres juntos empezaron a cantar. Cantaban para asustar las penas. Y su música era toda alegría. Un día les propusieron actuar en una gala en directo de Radio Barcelona. Y aquel día vivieron su primer éxito. El primero de muchos porque, aunque ahora casi nadie se acuerde de ellos, Rumba 3 vivieron años y años en la cumbre de la montaña rusa que es la industria musical: Viajaron por medio mundo, estuvieron a punto de irse a vivir a Miami a una mansión que loes consiguió Rocío Jurado, llegaban en limusina a sus actuaciones y las fans lanzaban sujetadores al escenario para llamar su atención igual que hacían con los Beatles. Rumba 3 estaban entre los más grandes. Todo el mundo sabía que eran los padres de la rumba catalana junto a Peret y El Pescaílla. Pero un día su estrella se empezó a apagar. Y casi todo el mundo se olvidó de ellos. Pero ahora este documental reivindica su figura y quiere explicar a las nuevas generaciones quién fueron, cómo llegaron tan arriba y cómo aceptaron la caída.

Quienes firman este documental, que ganó en el Festival In-Edit de 2015, son Joan Capdevila (hijo y sobrino de dos de los componentes de Rumba 3) y David Casademunt. Juntos han buceado en la historia de la formación, han recuperado grabaciones históricas, han entrevistado a amigos, conocidos y familiares que vivieron aquellos años de éxitos desde la retaguardia y han hablado con algunos de los artistas que acompañaban al trío en los escenarios (Lolita, Peret...) o que han crecido a su sombra (Estopa) y a periodistas que narraron su ascenso como Justo Molinero. El resultado es un documental de cerca de 90 minutos que repasa el triunfo y el fracaso, lo que pasaba sobre el escenario y lo que sucedía en sus casas, donde su familia tenía que esperarles durante meses mientras estaban de gira por América.

Rumba Tres  narra el camino, de ida y vuelta , de tres chicos de Bon Pastor a quienes la música dio la fama y, después, el tiempo se la quitó.