Una estrategia para transformar el espacio público de toda la ciudad, según un nuevo modelo más saludable, justo y que fomenta las relaciones de proximidad.

Lejos de las imágenes de congestión de tránsito rodado asociadas a esta vía, el plan tiene previsto que pase a ser eje cívico donde la vegetación, los espacios de ocio y el mobiliario urbano sean los protagonistas.

La transformación de la Diagonal de Barcelona en el tramo central para conectar la red tranviaria implica más espacio para los peatones y el verde.

El proyecto de reurbanización incorpora la calle a la red de corredores verdes de la ciudad y une la plaza de Joanic hasta la ronda del Guinardó. 

La reurbanización de esta vía amplía las aceras para los peatones y añade un carril bici y un carril bus en el sentido montaña, y un carril bus-bici en el sentido mar.

La nueva ordenación reduce el espacio rodado, busca la recuperación de las fachadas y elimina los elementos innecesarios situados en los laterales de la rambla central.

Reformulación de estas vías centrales para hacerlas más amables y revitalizar el centro de la ciudad y la actividad comercial. 

La transformación de las Glòries Catalanes prevé que el ámbito se convierta en un gran espacio de centralidad con vocación metropolitana y usos ciudadanos, así como un polo de equipamientos públicos.

El proyecto convierte la plaza de Espanya en un intercambiador de peatones que conecta los ejes que confluyen: Creu Coberta, Reina Maria Cristina y Paral·lel.

El paseo se convierte en un gran parque lineal abierto al mar que tendrá continuidad desde el Pabellón de la Mar Bella hasta el Fòrum.

El parque se convierte en el pulmón verde de la Marina del Prat Vermell, un barrio de Barcelona que se encuentra en pleno crecimiento.

El futuro parque es un nuevo espacio verde en medio de la Bordeta donde se podrá ver (y vivir) la naturaleza y también el patrimonio industrial de los antiguos talleres.

Urbanización de un gran espacio libre central de 10.000 metros cuadrados en la manzana delimitada por las calles del Equador, del Montnegre, de Entença y del Taquígraf Serra.

Apuesta por una política de juego en el espacio público que combina acciones de urbanismo y acciones sociales con el fin de avanzar hacia una ciudad jugable.

Avanzamos hacia la pacificación del espacio urbano de escuelas y jardines de infancia con actuaciones que disminuyen la accidentalidad, crean más espacios de encuentro y mejoran la calidad ambiental. 

Ampliación y desdoblamiento de este histórico colector para aumentar la capacidad de la red primaria de alcantarillado y disminuir el riesgo de inundación en caso de lluvias intensas.

Este colector ayudará a mitigar los problemas de inundaciones en la parte baja de Ciutat Vella y el Poble-sec, para preservar la seguridad de los vehículos y los peatones.

Nuevo puente accesible que conectará los ámbitos que divide el paso del tren de la costa, para mejorar la comunicación entre los distritos de Sant Martí y Sant Andreu.