Quizás fue uno de los nombres más conocidos y televisivos de la Nova Cançó, pero ha acabado convertido, también, en un símbolo y un referente de toda una época en la cual confluían ironía, compromiso y feminismo. Os hablamos de Guillermina Motta, las canciones de la cual vuelven a sonar en un espectáculo que es a la vez un concierto íntimo que se titula Guillermotta (en la imagen. Foto: Pere Elies). Os esperan los domingos por la mañana en El Maldà, del 19 de febrero al 12 de marzo.

Y es que merece la pena que, si aún no lo habéis visto, os alegréis el final de la semana con un montaje que protagoniza Jordi Vidal, un cantante y actor a quien años atrás habíamos visto protagonizando espectáculos musicales en los cuales rescataba la herencia musical de Ovidi Montllor o de Jacques Brel. 

Hace ya una temporada que, una vez más con la complicidad del dramaturgo y director Jordi Prat i Coll (sí, el creador de montajes como M'hauríeu de pagar o Fàtima), pusieron en pie este montaje, Guillermotta, que recupera temas conocidos de la artista. Como la misma Guillermina Motta (que, por cierto, ha visto el espectáculo en tres ocasiones, como mínimo), Vidal combina frivolidad, compromiso e ironía en un espectáculo que rescata las esencias de toda una época.

Si aún no habéis visto cómo las canciones de Guillermina Motta toman una vida y una dimensión nuevas en la voz de Jordi Vidal, no os perdáis Guillermotta, pero antes consultad la información sobre el espectáculo en la web del Maldà.