Ciencia fricción

La especie humana está transformando el mundo como ningún otro ser vivo lo ha hecho a lo largo de la evolución. El Homo sapiens tiene unas capacidades sociales, cognitivas y culturales que le han permitido modificar el entorno a su interés, alargar su esperanza de vida y pisar cualquier rincón del planeta. Pero esto no significa que sea una especie superior ni la más evolucionada ni siquiera la más antigua que habita la Tierra. Los humanos y las humanas somos una especie más y como tal formamos parte de un ecosistema donde dependemos de muchos otros organismos sin los cuales no existiríamos. Esta relación de dependencia es lo que muestra la exposición Ciencia fricción. Vida entre especies compañeras, que del 12 de junio al 28 de noviembre se podrá visitar en el Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona.

Desde el origen de la vida en la Tierra, las especies han evolucionado para adaptarse al entorno a través de las mutaciones y no lo han hecho solas: también han experimentado una coevolución. Es decir, otras especies han sido determinantes en este proceso. Hoy, por ejemplo, buena parte de las plantas no podrían reproducirse sin el papel de los insectos polinizadores, los organismos no mantendrían sus relaciones tróficas con otros seres y nuestra especie no gozaría de los beneficios que nos proporciona tener un microbioma, es decir, un conjunto de microorganismos que viven en nuestro cuerpo (¡y que superan en número a nuestras propias células!). Lo que vemos hoy en la Tierra es el resultado de millones de años de evolución conjunta. Sin la presencia de estas especies compañeras, cualquier ser vivo actual sencillamente no existiría.

Ciencia fricción refleja un cambio de paradigma a partir de las evidencias recogidas durante décadas de investigación por científicas como Donna Haraway o la desaparecida Lynn Margulis: la transición de una visión antropocéntrica, en la que todo gira alrededor de nuestra especie, a una biocéntrica, donde todos los seres vivos son igual de importantes en el ecosistema del que forman parte. Esto lo hace a través de una muestra comisariada por María Ptqk compuesta por piezas artísticas y de divulgación científica que exploran las interrelaciones entre especies. La exposición recoge el arte y el conocimiento de más de cuarenta referentes de la creación, el pensamiento y la ciencia, y cuenta con el asesoramiento científico del microbiólogo Ricard Guerrero y el divulgador Rubén Duró. Ciencia fricción, además, se presenta en el marco de la segunda Bienal Ciudad y Ciencia.

Visitad la exposición y descubrid cómo todas las especies del planeta son imprescindibles; la nuestra también. Más información en este enlace.