Barthélemy Toguo, conciencia política a través del arte

Que el Museo Picasso de Barcelona presente una exposición con piezas de Bartélémy Toguo (Mbalmayo, República de Camerún, 1967) no es un hecho casual; dicen que el artista africano pensaba en el Guernica de Picasso mientras creaba su obra Rwanda 1994. Y es que, como el genio andaluz, para Toguo un artista no tiene que hacer piezas para decorar apartamentos (o no solo), sino que debe haber una intención o un mensaje político en toda obra artística. La muestra, titulada simplemente con el nombre y apellido del camerunés, abrirá puertas el 23 de septiembre y permanecerá en el Picasso hasta finales de febrero del próximo año.

La popularidad de Toguo en todo el globo terráqueo es más que evidente, con su participación en las más prestigiosas bienales o siendo uno de los artistas nominados en 2016 al Premio Marcel Duchamp, por lo que presentó la instalación llamada ¡Vencer al virus! en el Centro Pompidou de París. A pesar de su prestigio internacional, Toguo tiene muy claras sus raíces, y en su país natal ha fundado la Bandjoun Station, que es al mismo tiempo centro de arte, residencia de artistas y proyecto agrícola ecológico.

Artista versátil y polifacético, y que tanto trabaja la pintura como la escultura, el dibujo, la fotografía o las instalaciones, las obras de Barthélémy Toguo tratan temas como las migraciones, el exilio y la naturaleza. Hace denuncia de las desigualdades, y al mismo tiempo sus trabajos quieren ser una celebración de la vida, la naturaleza y el cuerpo. Su trabajo también está marcado por el contraste entre sus orígenes en la sociedad camerunesa tradicional y su experiencia como artista en las grandes ciudades europeas. Toguo se formó en Bellas Artes en Costa de Marfil, posteriormente en la Escuela Superior de Arte de Grenoble, y más adelante en la Kunstakademie de Düsseldorf.

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