
Galí, el maestro invisible
El Museu Nacional d’Art de Catalunya propone una visita guiada para redescubrir la modernidad catalana a través de la obra y la figura del artista que hizo del arte un lenguaje íntimo y universal.
Modernismo, simbolismo, novecentismo y vanguardia. Su obra atraviesa toda la modernidad catalana, pero este maestro artista siempre ha preferido desvincularse de la genialidad y del reconocimiento de masas. Francesc d’Assís Galí i Fabra, no solo es autor de las pinturas de la cúpula que corona el Palau Nacional, sino que también formó a Joan Miró o Llorens Artigas desde su Escola d’Art y Escola Superior de Bells Oficis de la Mancomunitat de Catalunya.
Ahora, el Museu Nacional de Catalunya quiere llevar a la luz a este prolífico artista, alejándolo de la escogida invisibilidad con las visitas comentadas que exploran toda su obra y la muestran al público con cara y ojos. Francesc d'A. Galí. El mestre invisible será la exposición que te muestre, comentada por el equipo de educadoras del museo, la obra de este catedrático del arte y, a la vez, te permitirá explorar los orígenes del Museu en el horizonte del centenario de la Exposición Internacional de 1929.
Y Galí, este artista en la oscuridad, fue una de las figuras más relevantes y participantes de la Exposición Internacional de Barcelona celebrada en 1929, creando carteles promocionales, diseñando el Paravent de la Creació o el diorama para la magnífica exposición El arte en España. Con un currículum tan complejo, todavía destaca por encima de todo el mural de la cúpula central del Palau Nacional, como una alegoría al arte, la ciencia y el planeta. Una obra donde Galí invirtió más de medio año sobre un limitado andamio a treinta metros sobre el nivel del mar.
La Guerra Civil simbolizó el exilio para Galí que, después de haber asumido el cargo de Director General de Belles Arts de la República, se refugió en la ciudad de Londres. Aquí la trayectoria artística del maestro experimentó una profunda metamorfosis, con una pintura que adquirió matices oníricos y simbólicos, incorporando imágenes inspiradas en la pintora surrealista Ithell Colquhoun, gran amiga del artista. Su experiencia vital del desarraigo dio lugar a un registro mucho más introspectivo y emocional, alejado del clasicismo racional del novecentismo que había defendido durante décadas.
Con una trayectoria que alcanza casi medio siglo de arte y compromiso cultural, Francisco d'Asís Galí queda como una de las figuras fundamentales y a la vez menos reivindicadas de la modernidad artística catalana. Francesc d'A. Galí. El mestre invisible te invita a redescubrir Galí como una manera de reconocer a aquellos que, desde la trinchera del arte, contribuyeron a construir un patrimonio cultural profundo, diverso y resistente. Encontrarás más información en la página web del MNAC.