Una mirada a la identidad de género desde el escenario
Una sala del barrio del Farró acoge un montaje teatral firmado por el dramaturgo mallorquín Sebastià Portell que denuncia la transfobia y el machismo.
¿Quién determina si somos hombres o mujeres? ¿Tenemos que adscribirnos necesariamente a un género u otro? Se lo pregunta un montaje teatral que se titula Transbord, que se puede ver estos días en el Teatre de la Gleva y que fue seleccionado dentro de la línea de teatro de texto en la última convocatoria de coproducciones del Teatre Principal de Palma de Mallorca. Lo firma el escritor y dramaturgo Sebastià Portell y lo dirige Miquel Górriz.
El espectáculo se centra en la transición de género de un joven llamado Pol, un proceso que en este montaje acaba convirtiéndose en una especie de laberinto desde el punto de vista burocrático, pero también social.
En este texto que llevan a escena Marc Joy y Assun Planas, el autor denuncia las actitudes transfóbicas y ataca las visiones del patriarcado en cuestiones de género, pero no lo hace ofreciendo respuestas fáciles ni planteando puntos de vista maniqueos, sino tratando un tema que todavía es tabú para muchas personas desde una perspectiva desacomplejada y apostando de manera decidida por la alegría de vivir y las segundas oportunidades.
Se trata de un cuestionamiento de la supuesta solidez de la identidad de género de las personas que se basa tanto en la relación y el juego escénico entre los personajes protagonistas como en las palabras, a veces locas, pero a menudo de una gran lucidez, de Pol.
Si pensáis que el binarismo de género es solo una convención y queréis reflexionar sin maniqueísmos sobre un tema de la máxima actualidad, venid a ver Transbord, pero antes consultad toda la información sobre las representaciones en la web del Teatre de la Gleva.