Una disociación entre lenguaje, voz y gesto

Ruido Rosa no es un espectáculo, sino más bien una experiencia coreográfica que surge del deseo del artista de unir la vista, la voz y la escucha en una relación igualitaria para abrir narrativas y mitologías a partir de la imaginación oral. En Ruido Rosa, escuchar es conocimiento y los límites se difuminan, contribuyendo, así, a la disociación entre el lenguaje, la voz y el gesto. Esta pieza de Alina Ruiz Folini nos invita a hacer una escucha profunda no sólo de los sentidos, sino también de las diferentes sensibilidades lésbicas y queer, haciendo que reflexionemos sobre otras formas de creación e investigación que cuestionan las metodologías normativas y canónicas. Encontraréis Ruido Rosa en La Caldera Las Corts los días 14 y 15 de octubre a las 20 h.

Alina Ruiz Folini, procedente de Argentina, es el artista responsable de esta pieza que navega entre el espectáculo y la investigación. Es bailarín, coreógrafo e investigador identificado como no binario que ve en la coreografía un método para crear nuevas posibilidades, desnaturalizar y romper hábitos y provocar transformaciones. Folini es artista residente de La Caldera y también lo ha sido en otros centros, como el Graner de Barcelona o en las Residencias Forum Dança de Lisboa. Su pieza Ruido Rosa, que es la continuación de una serie de piezas, prácticas y colaboraciones que inició en el ‘Proyecto Táctil’, recibió el apoyo de O Rumo do Fumo, Residencias de Creación a artistas emergentes en 2020.

La entrada general a Ruido Rosa tiene un precio de 12 euros y la podéis comprar aquí. Para más información, podéis consultar la web de La Caldera.