
Retrato de las pequeñas miserias cotidianas
Vuelve al Romea 53 diumenges, comedia escrita y dirigida por Cesc Gay, con Pere Arquillué, Cristina Plazas, Àgata Roca y Lluís Villanueva.
Después de haber hecho ya temporada allí en el 2020 y haber ido de gira, el Teatre Romea abre sus puertas de nuevo a 53 diumenges, la segunda comedia que ha escrito para los escenarios Cesc Gay tras el éxito Los vecinos de arriba y que también dirige. Se estará en el espacio de la calle Hospital del 28 de diciembre al 20 de febrero, con bolo para acompañar a las campanadas de entrada al nuevo año el 31 de diciembre, y función accesible el 15 de enero.
Pere Arquillué, Cristina Plazas, Lluís Villanueva y Àgata Roca son los cuatro intérpretes de 53 diumenges, con escenografía de Alejandro Andújar, vestuario de Anna Güell e iluminación de Carlos Lucena. Representa la historia de tres hermanos que se encuentran para cenar y hablar de su padre, ya que consideran que no puede seguir viviendo solo: se hace mayor, se olvida de las cosas, a veces se pierde, y últimamente ha cogido la mala costumbre de enseñar el pene a la vecina. El hermano pequeño es un actor con poca suerte que tiene sobre la mesa hacer el papel de tomate en un anuncio de gazpacho. La mayor es una profesora erudita, y el mediano vive sin hacer nada y mantenido por la mujer (el cuarto personaje en el escenario) y el suegro. De entrada la velada debe ser agradable, pero la razón más insignificante, una frase aparentemente inofensiva, hace saltar la chispa y comienza una discusión que se alarga semanas. 53 diumenges se nutre de un humor popular para retratar las relaciones familiares, especialmente entre hermanos, y pequeñas miserias cotidianas en las que muchos espectadores pueden verse reflejados.
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