El cineasta de la memoria histórica

Camino será recordado por su cine, que habla directa o indirectamente de la Guerra Civil. Su obra fue muy abundante, pero siempre será conocido por Dragón Rapide (1986), la primera película no documental en la que un actor encarnaba a Franco.

Comisionada por Esteve Riambau, historiador, crítico y realizador cinematográfico, esta exposición parte de una escena de su film Luces y sombras, título con Ángela Molina que no fue precisamente muy bien recibido por la crítica. Teo es un director de cine que quiere hacer una película sobre Las Meninas de Velázquez. Y su deseo de entrar en el cuadro, de vivir en la época en la que se pintó se hará realidad. La película se proyecta el miércoles 22 de junio a las 20:00 horas. 

De la misma forma que en este título, la exposición nos invita a introducirnos en el mundo de este director en una exposición cuyo título hace referencia a un guion para una película sobre su obra (No tan deprisa, no tan deprisa) escrito conjuntamente con Riambau y que nunca llegó a ver la luz.

Teo, el hijo del cineasta, que cedió el fondo documental de su padre a la Filmoteca, es el encargado de leernos, en seis piezas audiovisuales, textos del Camino, algunos inéditos, en un montaje que combina imágenes de distintas épocas en la vida del director con otras rodadas en la actualidad. Como testimonio excepcional, el de María Teresa Vega de la Iglesia, su madre, que contribuye a aclarar algunos recuerdos confusos.

El director quiso reflejar de una forma crítica la sociedad española, pero siempre será recordado por sus títulos relacionados con el conflicto bélico español, considerados de gran valor, sobre este trágico periodo histórico.

El largo invierno (1991) nos mostró a un criado, interpretado por Vittorio Gassman, que era testigo de una familia en la que hace estragos la guerra. También quiso realizar un homenaje a los hijos de los republicanos que se tuvieron que exiliar a un país extraño en Los niños de Rusia (2001), su último trabajo.

Y cultivó su faceta de novelista. Escribió varias obras, aunque la más conocida fue Moriré en Nueva York (1996). Tenía que ser un guion para una película, pero Camino se dio cuenta de que funcionaba mucho mejor como una novela.

Podéis reservar entrada, gratuita, desde aquí.