La entrevista: Asociación de Comerciantes Creu Coberta

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29/06/2023 - 12:24 h - Comercio y mercados Ajuntament de Barcelona

“A lo largo de nuestra trayectoria hemos evolucionado como todo el mundo. De la distribución de bolsas de papel en las bolsas de tela, para poner un ejemplo. Ahora sabemos más de al fin y al cabo y el mensaje no es tanto el material, sino la reutilización que se haga después”, Lluís Llanas, presidente de la Asociación de Comerciantes Creu Coberta.

L’Asociación de Comerciantes Creu Coberta tiene como principal objetivo la dinamización del eje comercial, con la promoción de las tiendas de proximidad y la realización de actividades culturales, sociales, solidarias, lúdicas y la concienciación en temas sensibles para la ciudadanía aplicándolos en el entorno comercial.

¿Desde el entorno comercial como contribuís a extender la cultura de la sostenibilidad entre la ciudadanía?

Hay dos formas en que intentamos incidir al extender la sostenibilidad a los vecinos y comerciantes. Por una parte, con acciones dirigidas en los comercios para que sean prescriptores y que, además, lo difundan.

Hace años que hemos apostado por la energía de bajo consumo, por las renovables, por el ahorro de recursos y agua, y por eso hemos trabajado para que todos los socios, tiendas de proximidad, hoteles, emprendidas de servicios, adopten estas medidas. También lo hacemos con artículos, tablas y mensajes a nuestras redes, y finalmente asumiendo los compromisos y retos que marca la Agenda 2030. Por eso, Creu Coberta pasó una auditoría voluntaria, que concluyó que, fuera por acción o por información, cumplíamos todos los ODS y más de 130 metas. En este ámbito, utilizamos nuestro espacio Meeting Point para difundir estos ODS y para advertir sobre el cambio climático.

¿De qué manera fomentáis la alimentación sostenible?

La alimentación sostenible es la que incluye compra de producto de proximidad, de un origen conocido, con la menos cantidad de procesamientos, que utiliza una distribución sostenible y que, además, se encuentra en nuestro comercio, próximo, social, de calidad, donde el mismo comerciante te lo puede explicar de primera mano. Finalmente, la alimentación sostenible también se elabora en restaurantes comprometidos de nuestro entorno que respetan el producto. Es una cadena que a veces cuesta comprobar, pero nosotros confiamos en nuestros socios, en el Mercado, en los restaurantes del entorno. Difundir lo que hacen y lo que ofrecen, es una garantía de alimentación saludable.

¿Qué es el Meeting Point? ¿Qué actividades hacéis?

Es un espacio que gestionamos en precario, que dejó la deconstrucción de unas fincas antiguas del barrio, al lado de la apertura de la calle Diputación. Lo hemos rehabilitado, lo hemos convertido en un espacio social, lo hemos dotado de contenido cultural, vecinal, y de mensajes potentes hacia la interculturalidad, la diversidad y la sostenibilidad. Está donde tenemos las exposiciones fijas sobre sostenibilidad y es un espacio que queremos convertir en un refugio climático. Nos hacen falta espacios de participación abiertos a la ciudadanía, compartidos por colectivos que ayuden a hacer que no se conviertan en nidos de ratas.

El Parlamento Europeo ha aprobado celebrar anualmente, a partir de 2024, la Capitalidad Europea del Comercio de Proximidad, una propuesta presentada por Barcelona Comerç i Vitrines d’Europe con el apoyo de todas las instituciones y administraciones. ¿Qué significaría que Barcelona se convirtiera en Capital Europea del Comercio de Proximidad?

Significa, en primer lugar, el reconocimiento de un modelo de comercio de éxito, que es el del comercio de proximidad catalán, barcelonés, y muy europeo, donde todavía se conserva en algunos barrios y centros de villa. Reconocer el modelo es reconocer los valores que aporta, que no son otros que la capacidad de convertir un acto de compraventa y de contratación de servicios en un elemento de cohesión social, que garantiza la paz social, la equidad, la corresponsabilidad, la compañía, el afecto, los cuidados compartidos, y que genera sociedad. Eso es sostenible, precisamente.

A partir de aquí, esperamos que venga acompañado de una oficina permanente a Barcelona, que vele por eso, y que incorpore un presupuesto para que, por medio de las acciones de dinamización, la sensibilización ciudadana, las propuestas innovadoras, y las mismas ayudas en el comercio, sirva para mantener el modelo.

Impulsáis diferentes campañas para un consumo más sostenible, ¿podríais describir alguna de las más relevantes?

A lo largo de nuestra trayectoria hemos evolucionado como todo el mundo. De la distribución de bolsas de papel en las bolsas de tela, para poner un ejemplo. Ahora, sabemos más de al fin y al cabo y el mensaje no es tanto el material, sino la reutilización que se haga después. Es decir, nos adaptamos, recogemos las tendencias, nos comprometemos y adaptamos los discursos hacia estos nuevos conocimientos. Ahora mismo estamos con la campaña de civismo, que pretende que los vecinos y los turistas respeten el entorno. Respetar, ya sea el silencio nocturno en tiempo de verano, o el mobiliario urbano, quiere decir mantener las cosas, el espacio urbano, la paz y el descanso. Eso es lo más sostenible que hay.

¿En qué consiste el proyecto Citizens of a Responsible and Sustainable World?

Es un proyecto de concienciación del turismo que llega a Barcelona y a nuestro eje para que pueda conocer otros espacios menos masificados, menos densos. Se trata de favorecer el conocimiento de áreas verdes, calles pacificadas, zonas urbanas más tranquilas. Y incentivarlo mediante el comercio de proximidad, conocido, propio y que nos hace únicos. El proyecto tiene que incluir un pasaporte que se pueda sellar en estos espacios y que comporte descuentos en los comercios participantes. Pero tiene una envergadura lo bastante potente para que se haga en el ámbito de ciudad, porque sólo desde un eje no tendríamos bastante impacto.

¿Cómo ha evolucionado la concienciación ambiental de la clientela? ¿En qué punto está?

Sobre todo en la gente joven, que ya ha venido con una conciencia incorporada, de fábrica. Son los motores del cambio dentro del entorno familiar. También es verdad que la precariedad económica de las personas a veces es un freno a la hora de reciclar o de proveerse de alimentos saludables y menos procesados. Tenemos que trabajar con el objetivo que la sostenibilidad no sea un lujo o un capricho. Y difundir que reciclar, reutilizar y reducir, son una ayuda para las economías menos favorecidas. Hay que dar pistas de cómo hacerlo.

¿Cuándo y como conocisteis B+S? ¿Qué os hizo participar?

Siempre hemos participado de Barcelona + Sostenible porque nos hace falta difundir, mejorar y conocer las estrategias que son tendencia a la ciudad en el ámbito de la sostenibilidad. El objetivo es dar un buen servicio para saber hacia donde tenemos que avanzar y a la vez mantenernos activos en este ámbito.

¿Qué es el que más se te enorgullece de tu trabajo?

El trabajo desde los ejes comerciales es muy agradecido, ya que nos permite estar en contacto con todo el sector comercial de nuestro entorno y de la ciudad en general. Mantenemos el pulso económico y el día a día de Barcelona, y eso nos permite tomar decisiones que mejoren este ámbito, que lo ayuden, a que lo regeneren. Lo más importante y el orgullo mayor son que las empresas sigan, mejoren, llenen nuestras calles y barrios, y podamos trabajar para ellos.