Fònics 2.0: unidos para la música

Fònics 2.0 se define como una formación musical dinámica que selecciona a los intérpretes a través de internet. Su primera iniciativa fue el montaje de A Ceremony of Carols, de Britten, concierto que se celebró el 20 de febrero del año pasado en el Palau Falguera de Sant Feliu de Llobregat, con un coro de dieciocho chicas que se habían seleccionado en audiciones convocadas desde la red. Toda la operación fue impulsada por el actual director de Fònics 2.0, Lluís Vilamajó, que trabaja con un equipo formado por Alba Carbó, Mireia Font y Laia Santanach.

Saló del Tinell

© Fònics 2.0
El Saló del Tinell acogió los ensayos del proyecto sobre la música del Renacimiento español y del Barroco italiano, organizado por Fònics. El concierto tuvo lugar el 11 de febrero en el monasterio de Pedralbes.

La plataforma consigue los recursos que necesita para los proyectos a partir de intercambios. Ni Fònics 2.0, ni los miembros de la organización, ni los músicos participantes se lucran económicamente con estas actividades. Por ejemplo, para un proyecto sobre el Renacimiento español y el Barroco italiano se acordó un intercambio con el Museu d’Història de Barcelona (MUHBA) según el cual Fònics 2.0 ofrecía un concierto en el museo a cambio de que el MUHBA cediese los espacios necesarios para ensayar el programa.

Santanach nos explica qué les movió a poner en marcha una iniciativa que no tiene equivalente en ninguna otra parte: “Teníamos ganas de hacer música en grupo, pero no de cualquier manera. Queríamos trabajar con gente que se implicara al máximo, que llegara a los ensayos con gran conocimiento del repertorio y con ganas de profundizar en el trabajo de interpretación en grupo. Es muy difícil crear un grupo de músicos en el que el grado de implicación sea parecido, y por eso estuvimos buscando fórmulas para conseguirlo. Nos decidimos por los proyectos convocados por Internet: en las convocatorias todo el mundo sabe qué se espera de él, qué repertorio se presentará y en qué fechas, de forma que cada cual puede decidir si le interesa tomar parte. A través de las audiciones el director puede ver si los músicos se han tomado el compromiso en serio y observar sus actitudes y aptitudes”.

El coste de una iniciativa wiki no suele ser muy alto, pero requiere mucho empuje y muchas horas. Una vez valorada la idea, quedaba la parte más difícil: hacerla realidad. “Si quieres decidir libremente sobre el repertorio, las fechas, la manera, etc., o eres rico y te lo pagas tú o decides que no paga nadie, que es lo que hemos hecho nosotros. Funcionamos por intercambios y eso nos da mucha libertad”, explica Santanach. Para ella la iniciativa más emocionante ha sido hasta ahora la dedicada a Britten, porque fue la primera y no se imaginaban qué respuesta conseguiría. A las audiciones del proyecto –para el que contaron con la colaboración del pianista Josep Surinyac– “se apuntó más gente de la que esperábamos, gente de un gran nivel. Todo el mundo se implicó  y el ambiente fue fantástico. Los músicos participantes valoraron muy positivamente el trabajo desarrollado y el propio concierto, que fue todo un éxito de público”.

El final feliz se ha repetido con el proyecto sobre el Renacimiento español y el Barroco italiano, del pasado mes de febrero: “Ha sido un paso adelante importante por dos motivos. En primer lugar, por la colaboración y el buen entendimiento que ha habido con el MUHBA, que nos ha permitido ensayar y dar el concierto en espacios increíbles de la ciudad como, por ejemplo, el Saló del Tinell, el Museu Picasso o el monasterio de Pedralbes. En segundo lugar, por la cantidad enorme de gente involucrada: las noventa personas que se apuntaron a las audiciones para cubrir las 27 plazas disponibles, los particulares que han ofrecido espacios en los que llevar a cabo los proyectos y el numeroso público asistente a los conciertos”.

Como en todo proyecto basado en la colaboración, hay muchas oportunidades de ofrecer su ayuda. Santanach comenta que hay gente que “ha cedido el comedor de su casa para hacer ensayos de grupos pequeños”. También hay quien ha colaborado con la documentación histórica, con las fotografías o con la difusión. La intérprete explica que con este intercambio, trabajando con las personas implicadas en los diferentes proyectos, ha aprendido mucho sobre temas muy diversos.

Una de las razones fundamentales del éxito de Fònics 2.0 es su carácter de proyecto en red: “Las nuevas tecnologías permiten a un equipo pequeño como el nuestro organizar proyectos, coordinarlos, convocar a la gente, promover intercambios y hacer boca a boca de una manera muy ágil. De otro modo habría que invertir en cada proyecto una cantidad sustancialmente mayor de tiempo y de energía, pero sería muy inferior la velocidad con que Fònics se daría a conocer entre los posibles participantes”. Ahora solo falta que vuelva a sonar.

A la izquierda, la poeta Sílvia Bel con el libro que ha editado gracias al apoyo económico obtenido a través de Verkami.

Ada Castells

Periodista

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