El sufrimiento y la enfermedad mentales incrementaron su incidencia entre 2011 y 2016, en relación con periodos anteriores. Los parados y los sectores sociales más desfavorecidos resultaron especialmente vulnerables. Los problemas de salud mental también afectan más a las mujeres.
A partir de los datos recogidos en el Plan de Salud Mental de Barcelona 2016-2022 obtenemos la siguiente imagen de la salud mental de los barceloneses. Entre 2011 y 2016 el sufrimiento y la enfermedad mentales experimentaron un repunte, sobre todo en el caso de los hombres de entre dieciocho y sesenta y cuatro años, en que la prevalencia pasó del 11,5 % al 16,2 %. Con todo, estos problemas de salud siguen afectando más a las mujeres, con una prevalencia que en este período pasó del 16 % al 18,9 %. En esta franja de edad, la prevalencia de mala salud mental en las personas en paro es de más del 25 %, y también entres las clases sociales más desfavorecidas, con una prevalencia del 27,3 % entre los hombres y del 31,3 % entre las mujeres.
En cuanto a la población mayor de sesenta y cuatro años, entre 2011 y 2016 la prevalencia de mala salud mental pasó del 13,5 % al 17,6 % en hombres y del 24,9 % al 23,8 % en mujeres.
Si nos centramos en dos de las franjas de edad consideradas prioritarias por el Plan de Salud Mental, la infancia y la adolescencia, un 42 % de los ingresos en urgencias psiquiátricas del Hospital Sant Joan de Déu fueron por conductas autolesivas, según datos presentados en el VI Congreso Catalán de Salud Mental en la Infancia y la Adolescencia, celebrado en CosmoCaixa en 2017. El 9,9 % fueron por conductas suicidas. Un 34,4 % de las consultas y un 36,6 % de los diagnósticos sobre salud mental de niños y adolescentes son por motivos de trastorno de la conducta.
El 58 % de los trastornos mentales en general se desarrollan en jóvenes mayores de doce años, seguidos de la franja de edad de entre cinco y doce años, que supone un 39 % de estos trastornos. Los niños de entre cero y cinco años solo representan el 3 % de los casos.
Hasta un 30 % de la patología mental en edad adulta está vinculada con el maltrato, tanto físico como psicológico, y abusos padecidos durante la infancia.