Encendido del alumbrado de las calles y pesebre de la plaza de Sant Jaume. El último fin de semana de noviembre se enciende el alumbrado navideño decorativo en plazas y calles de la ciudad, como también en algunos edificios oficiales. Aquel mismo día se inaugura el pesebre municipal en la plaza de Sant Jaume, con el tradicional concierto de villancicos de la Federación Catalana de Entidades Corales, que también anuncia el inicio de las fiestas.

Ferias de Navidad. Durante el ciclo navideño, en Barcelona se organizan una serie de ferias en torno a algunas tradiciones propias de estas fechas. Por una parte, se destacan las ferias de Santa Llúcia, que ofrecen todo tipo de figuras y complementos del pesebre; tienen lugar desde el último fin de semana de noviembre hasta el 23 de diciembre, y las más conocidas son las de la plaza de la Catedral y la plaza Nova, aunque se hacen en más barrios. Y, por otra parte, es importante la feria de Sant Tomàs o de los Reyes, con juguetes y regalos de artesanía como productos estrella; se monta en un tramo de la Gran Via de les Corts Catalanes entre el 21 de diciembre y el 5 de enero.

Las representaciones de pastorcillos. Uno de los actos tradicionales del ciclo de Navidad en nuestra ciudad son las representaciones de pastorcillos, un género teatral popular que escenifica el nacimiento del Mesías, pero dando el protagonismo a los pastores. Los suelen escenificar grupos teatrales de aficionados de todas las edades y se organizan en centros cívicos, ateneos, salas parroquiales o teatros. La tradición de los pastorcillos tiene dos ramas: la del drama de Frederic Soler Pitarra -El bressol de Jesús o en Garrofa i en Pallanga y la de Josep Maria Folch i Torres -Els pastorets o d'adveniment de l'infant Jesús-, de tono más serio. Actualmente la mayoría de las representaciones de pastorcillos en Barcelona siguen el modelo de Folch i Torres.

El tió. Es la tradición que en Cataluña se ha mantenido como la más esperada de la Nochebuena. Hacer cagar el tió es una ceremonia doméstica dedicada a los más pequeños, que consiste en cantar una canción o más mientras se le atizan golpes a un tronco con un bastón para que vacíe el vientre y saque obsequios para toda la familia, que tradicionalmente eran dulces y golosinas.

Navidad y San Esteban. Los días de Navidad y San Esteban son fechas de celebración en familia y, generalmente, en casa, con comidas abundantes tradicionales y conciertos de villancicos. Con respecto a la gastronomía, los manjares típicos del día de Navidad son la sopa de galets con cocido, el pavo y los turrones variados de levante. Por San Esteban, es costumbre comer canalones para aprovechar la carne que ha sobrado el día anterior.

Los Santos Inocentes. El 28 de diciembre es un día que tradicionalmente se ha celebrado haciendo bromas o travesuras a familiares y amigos. Son actos sin malicia solo aceptados un día como este. Se destaca la tradición de colgar la maza -un trozo de papel con forma de muñeco- a espaldas de algún inocente que no se da cuenta de ello.

San Silvestre. El último día del año, festividad de San Silvestre, Barcelona revive la tradición del Home dels Nassos, arraigada también en muchos lugares del país. De buena mañana, empieza un pasacalle del cabezudo protagonista -que solo sale a la calle ese día- y su séquito que recorre el centro de la ciudad. El acto, pensado para los más pequeños, termina en la plaza de Sant Jaume con la entrega de las llaves del nuevo año a las autoridades municipales.

La noche de Fin de Año. Es una de las noches, junto con la de San Juan, más populares del calendario festivo del país. En Barcelona, tradicionalmente ha sido una celebración sin ninguna propuesta definida; cada casa organiza su propia fiesta con cena y velada con familiares y amigos. No obstante, en el año 2013 se empezó a organizar una celebración de ámbito ciudadano que reúne un gran espectáculo pirotécnico con representación teatral y muestras de cultura popular de la tierra, con los castellers. La fiesta ha querido recuperar el Ser del Milenio, una gran escultura de 15 metros de altura que se estrenó para inaugurar el milenio y que desde entonces estaba expuesta en el parque del Mil·leni de Gavà.

La Cabalgata de Reyes. La noche del 5 de enero, Barcelona organiza un gran recibimiento a los tres Reyes de Oriente con un desfile por las calles de la ciudad, acompañados de un largo séquito de pajes, carrozas y comparsas de compañías artísticas, danzantes, carteros y más grupos provenientes de entidades y organizaciones barcelonesas que quieran participar. Desde los años sesenta del siglo pasado, es costumbre que los Reyes lleguen a Barcelona por mar y sean recibidos al pie del barco por el alcalde, que a veces va acompañado de elementos festivos protocolarios: el Àliga de la Ciudad, los Gigantes de la Ciudad o la Banda Municipal.