baño de hombres
baño de hombres
A lo largo de la historia y en diferentes culturas, la vestimenta ha ido acompañada de una serie de complementos que han ayudado a designar la pertenencia a una determinada clase social. En el mundo occidental moderno, las hebillas eran exclusivas de las clases más ricas, al igual que los relojes de lujo con castellano que colgaban de los ricos vestidos, o las llaves de formas caprichosas que permitían ensartarlos, de ágata, cornalina o plata dorada. También lo eran los botones que abrochaban chaquetas o chalecos, que aparte del componente práctico tenían una clara función decorativa.
Los bastones también nos hablan de ricos y variados materiales -ébano, caña, vori, hueso y plata- y elementos figurativos, con retratos y cabezas de animales, como perros y caballos, y soles y lunas. En los vestidos se guardaban otros objetos, pero cuando se exhibían estaban en sintonía con la moda imperante: carteras, tarjeteros, monederos y tabaqueras.
Las lentes, las impertinentes -que tenían mango-, monóculos y prismáticos de teatro, muchos de ellos procedentes de París, como muchas de las modas que se extendieron por Europa durante el siglo XIX, se encontraban entre los objetos vinculados al ocio.
Colecciones
Colección de hebillas de zapatos.