Colección Alcora
Colección Alcora
En 1727 el Conde de Aranda fundó la Real Fábrica de Pisa en la localidad valenciana de Alcora. Un proyecto que aspiraba a producir piezas de primera calidad, reflejaba las grandes manufacturas cerámicas europeas y buscaba competir con las producciones extranjeras, cuando se había impuesto el refinamiento de la vida de las cortes y la nobleza, lo que facilitaba la renovación de vajillas y elementos decorativos.
La producción de Alcora recibió el apoyo de la Corona y ha trascendido como una marca de calidad y un estilo artístico fácilmente identificable, con decoraciones que responden a modelos cultos y académicos, con series como el estilo Berain, los chinos (xinaries) o la rocalla, entre otras.
En la colección del Museo, la producción de Alcora no es muy numerosa: hay cuatro fuentes de agua del siglo XVIII, una placa del Calvario de la primera mitad del siglo XX, copia de un modelo de cabeza de 1780, probablemente salida de uno de los talleres que se establecieron en torno a la Real Fábrica y que continuaron funcionando cuando ya había cerrado. Finalmente, el grupo escultórico de El Toro Farnesio , copia del siglo XIX de un molde procedente de la Real Fábrica, que corresponde al grupo de esculturas decorativas que salieron de los hornos de Alcora.