crucifixión
crucifixión
Sin duda, entre las obras renacentistas de clara influencia italiana que se conservan en la colección destaca esta crucifixión atribuida al artista burgalesa Bartolomé Ordóñez. Conocemos su actividad artística entre 1515, cuando estableció su taller en Barcelona, y 1520, cuando falleció en la ciudad italiana de Carrara.
La escena representa el momento previo al descenso de la cruz. En el centro aparece Cristo y a sus pies, desmayada, la Virgen con las dos Marías. Los apóstoles, de espaldas al espectador y absortos en sus tareas, crean un gran efecto escénico.
Llama la atención la actitud tranquila de los personajes, visible tanto en los gestos como en la expresión de los rostros. Incluso la anatomía del cuerpo de Cristo no refleja la terrible experiencia. Cada una de las figuras está trabajada de forma independiente y con gran uso del escorzo de los cuerpos.
Las estrechas relaciones estilísticas entre la obra en madera realizada por Ordóñez para el corazón de la Catedral de Barcelona y la pieza del museo sugieren que pudo haber sido esculpida en la misma época, hacia 1518, coincidiendo con su actividad en Barcelona y en la época de mayor apogeo del artista.