Políptico de la vida de Santa Clara
Políptico de la vida de Santa Clara
Se trata de una de las piezas del gótico tardío europeo más destacadas que se conservan en el Museo. Se trata de una obra, combinación de pintura y escultura, en la que destaca la imagen de Santa Clara, vestida con hábito franciscano, quien probablemente se encontraba resguardada bajo un tabernáculo del que quedan las tablas pintadas que lo cerraban.
En la parte interior de las alas se relata la vida de la santa en el periodo previo a su ingreso al convento. De izquierda a derecha y de arriba a abajo vemos: Hortolana - la madre -, embarazada y orando delante de un crucifijo, momento en el que un ángel que desciende le anuncia que de ella nacerá una luz extraordinaria; el bautismo de la santa, en el que recibió el nombre de Clara; ayunar de las comidas propias de su condición de aristócrata; comidas que distribuye a los pobres a través de su asistente; el encuentro con San Francisco de Asís y Clara recogiendo de la mano del propio obispo una rama de olivo para el Domingo de Ramos. Las escenas de la parte inferior muestran a la santa orando, dando dinero a los pobres y siendo recibida por San Francisco en el convento donde le corta el pelo.
Este políptico procede del monasterio de las Clarisas de Calabazanos, que acogió a muchas mujeres de alto linaje palentinas. La santa estableció en su comunidad el privilegio de la pobreza, que consistía en vivir sin bienes ni ingresos siguiendo los pasos de Cristo. Quizás por eso se enfatiza tanto la vida lujosa que Santa Clara renunció para convertirse en monja.
La imagen fue realizada quizás en uno de los talleres de la zona de Brabante hacia 1500. Es de un alto nivel artístico, cualidad que no encontramos en las tablas pintadas que la acompañan.