Sala de los relojes
Sala de los relojes
El reloj doméstico se incorporó principalmente en los hogares europeos adinerados a partir del siglo XVIII. Su presencia en el interior de las viviendas hizo que este funcional herraje -que permitía seguir el paso del tiempo con oídos y ojos- se cubriera con una caja decorativa, que lo convertía en un elemento de uso que en muchos casos combinaba con la decoración del resto de la estancia.
La colección del museo se compone de relojes domésticos de pared y de mesa. Entre los primeros predominan los conocidos como ratera, fabricados en madera de pino y decorados con cromolitografías de fabricación alemana, concretamente de la Selva Negra. También fueron muy populares los franceses de pared, con cajón alto, conocidos como cómodo , por su origen en el Franco Condado, y con un péndulo de latón profusamente ornamentado.
Francia es el origen de muchos de los relojes de sobremesa de esta sala, como el conjunto en forma de templo con columnas salomónicas, o como el característico reloj bollo , aplicaciones metálicas y líneas curvas. Destaca el reloj que presidía el Cafè de les Set Portes de Barcelona, y la maquinaria del reloj del campanario del antiguo Hospital de la Santa Creu de Barcelona, situado justo en el centro de la sala.