San Roc
San Roc
Alonso Berruguete, documentado entre 1490 y 1562, está considerado el escultor más destacado del manierismo español del siglo XVI. Formado en Italia como pintor y escultor, la obra de Miguel Ángel tuvo una influencia decisiva en la formación de su estilo.
En esta escultura se resaltan todas las características formales de su estilo. La figura gira sobre sí misma eliminando cualquier atisbo de frontalidad. La anatomía es nerviosa y el cuerpo está cargado de tensión y movimiento. Su obra se nota especialmente en el virtuosismo de las manos y en la expresión del rostro, ligeramente melancólica. La policromía es de buena calidad.
Esta obra está relacionada con el retablo mayor del monasterio de San Benito de Valladolid, hoy en el Museo Nacional Colegio de San Gregorio de la misma ciudad, realizado por el artista entre 1526 y 1532, fecha en torno a la cual probablemente también ejecutó esta obra.
El culto a San Roc estuvo muy extendido a partir del siglo XV. Su atributo más reconocido es el perro que le proporcionaba comida cuando enfermaba. Era invocado contra la peste y contra las enfermedades infecciosas, ya que durante sus peregrinaciones curaba a los enfermos que encontraba en su camino.