Sant Pere d'Alcántara
Sant Pere d'Alcántara
Nos topamos con una obra de Pedro de Mena, uno de los mejores escultores de la escuela barroca andaluza. Esta escultura fue realizada entre 1663 y 1673, y pronto se convirtió en una de las representaciones iconográficas de Granada más destacadas y repetidas.
San Pedro de Alcántara -del siglo XVI- fue el reformador de la orden franciscana y el padre espiritual de Santa Teresa de Jesús. Tuvo una vida sencilla y devota, dedicada a la oración y la meditación, dos particularidades que Mena supo plasmar con precisión en esta escultura.
Las obras de este artista se caracterizan por que sus santos expresan misticismo con la mirada fija en las alturas acompañada de gestos de arrepentimiento o alabanza. Esta escultura muestra el intenso momento de éxtasis contemplativo. Aunque el rostro está demacrado, los ojos hundidos y el cuello arrugado, la fuerza expresiva es tal que olvidamos el desgastado estado físico del santo. El hábito tallado con realismo es una muestra de su buena técnica y de su refinado gusto estético. La rusticidad y deterioro de las prendas se consigue gracias a la policromía realizada con la punta de un pincel.
Pedro de Mena encarnó en sus obras la religiosidad de la España del siglo XVII, lo que le llevó a recibir encargos tanto de la Iglesia como de la sociedad civil.