Ciencia e Innovación

Espacio de encuentro y escucha activa con agentes de la ciudad para recopilar, ordenar y sintetizar los planes y proyectos vinculados a la aceleración de la innovación y la transferencia de conocimiento. Con este ejercicio se prevé tener un mapeo esmerado e identificar espacios de oportunidad vinculados a equipamientos existentes o centralidades nuevas.

Barcelona Investment Fund es un fondo de capital riesgo dirigido a empresas emergentes de sectores estratégicos para la economía de la ciudad y la innovación, la tecnología, la salud, la economía azul o las industrias creativas, que contribuyen a generar empleo de calidad.

Este es el tercer fondo impulsado por el Ayuntamiento, dotado con treinta millones de euros, que se suma al Fondo Acelera (diez millones de euros), nacido para reactivar la inversión privada en la ciudad, y al Fondo Deep Tech, dotado también con diez millones.

Estrategia de posicionamiento de Barcelona como capital científica e innovadora del Estado y del sur de Europa, mediante acciones e iniciativas con una agenda nacional e internacional que promueve los activos locales y prevé atraer oportunidades en la economía del conocimiento a la ciudad y su región metropolitana.

Barcelona, con centros como el ICFO y el BSC, así como el tejido empresarial y el ecosistema digital, parte de una posición ventajosa para desarrollar proyectos de comunicaciones cuánticas que tienen un impacto directo en sectores como la ciberseguridad y las telecomunicaciones. Se propone la aceleración de proyectos vinculados a las tecnologías cuánticas y las comunicaciones para reforzar las contribuciones regionales a la autonomía estratégica europea.

Barcelona es la capital de la BioRegión de Cataluña. Los datos hablan por sí mismos: con 2.106 millones de euros de inversión extranjera directa en la BioRegión y más de 5.800 puestos de trabajo (2020-2024), Barcelona se ha convertido en la segunda ciudad a escala mundial en ensayos clínicos por millón de habitantes. 

La línea quiere aprovechar la buena dinámica del ecosistema de las ciencias de la vida y la salud, así como su potencial impacto en la economía de la ciudad y la región metropolitana, para impulsar iniciativas nuevas en sectores estratégicos clave como las terapias avanzadas, la salud digital o las neurociencias.

Europa ha apostado claramente por la soberanía tecnológica en los sectores críticos de la economía del conocimiento. El sector de los semiconductores es uno de ellos, y en la ciudad se están desplegando una serie de políticas de promoción y acompañamiento para convertirse en un polo dinámico en el que tanto el talento local como el internacional encuentren un ecosistema de frontera, con instituciones de investigación punteras y las universidades públicas como emblemas de su estrategia, así como formaciones continuas y profesionales.