
Tsai Ming-liang: disidencias y alienación en la pantalla
La Filmoteca dedica un ciclo al director de Taiwán, un maestro del cine lento y referente del cine queer en lengua china.
Quizás no sea el preferido de los amantes del cine de acción, pero son legión los seguidores y seguidoras del slow cinema, el cine lento que hace este director nacido en 1957. Tiempo para la pausa y para la mirada sostenida en el ciclo que la Filmoteca dedica a Tsai Ming-liang del 4 de junio al 5 de julio. Si quieres conocer al director, no hagas planes los días 4, 6 y 7 de junio, cuando estará en la sala presentando sus películas.
De origen chino y malayo (nació en Kuching), todo cambió para él (incluyendo la manera de ver el cine) cuando se trasladó con veinte años desde Malasia hasta Taiwán, donde vivió el final de la dictadura y ha acabado convertido en uno de los exponentes de las nuevas generaciones de cineastas. Y eso que no se siente ni totalmente chino ni totalmente malayo.
Quizás lo recuerdes de El sabor de la sandía (2005), una de sus películas más conocidas, pero ha hecho muchísimas más. Verás una selección en este ciclo, que incluye películas sobre deseos soterrados que lo han convertido en referente del cine queer en lengua china, la alienación urbana o esta soledad que muestra en las grandes urbes la cara oscura del capitalismo.
Con una mirada propia, más allá de los movimientos cinematográficos con los que se le haya asociado, el cine de Tsai Ming-liang integra a veces elementos de performance y de arte conceptual. En toda su obra ha colaborado con su compañero, el actor Lee Kang-sheng, elemento imprescindible en el universo creativo del director.
Entre las muchas películas que verás, la que abre el día 4 el ciclo (también el día 5 y el 29 de junio) Rizi ("Los días") rodada en diferentes países siguiendo a su compañero y actor, que constituye "un retrato, sorprendentemente cálido, del tedio contemporáneo y de los problemas de envejecer y relacionarse en la sociedad moderna". Momentos de gran ternura, en una película imprescindible... entre las muchas igualmente imprescindibles que forman parte del ciclo.
Si no quieres perderte el cine pausado de Tsai Ming-liang, ven a la Filmoteca, pero antes consulta en la web toda la información sobre las proyecciones programadas.