La pionera radiofónica olvidada

Maria Cinta Balagué, la primera locutora de radio en Cataluña, se adelantó a su tiempo con un programa en formato magacín dedicado a las mujeres. Solo recientemente se ha reconstruido la relevante actuación como radiofonista de esta barcelonesa, que fue funcionaria del Ayuntamiento hasta su jubilación en 1968.

Albertí, Editor SL
Una oyente de radio de los años veinte del siglo pasado.

Históricamente se ha atribuido el título de primera locutora de Ràdio Barcelona a Maria Sabaté (sobre estas líneas, en 1925), aunque en realidad nunca fue locutora, sino secretaria de dirección con los pioneros de la emisora. La primera locutora que actuó como tal fue Maria Cinta Balagué, trabajadora del Ayuntamiento de Barcelona, que creó el primer programa magacín dedicado al público femenino.

Cuando Ràdio Barcelona salió al aire en 1924, las pocas horas del día en que transmitía programaba música clásica y conferencias vinculadas, por ejemplo, a la historia o a los nuevos inventos de moda. Era una radio de música culta y de monólogos dirigida a un público de un cierto nivel cultural, que compartía los gustos de una programación pionera y elitista y se podía permitir el lujo de pagar un canon para tener un magnífico receptor en casa. La hacían personas acomodadas y conservadoras, que se dirigían a un público minoritario con similares atribuciones de clase.

En este marco, el programa dedicado a las mujeres era una especie de soliloquio con un claro objetivo de adoctrinamiento. Se llamaba Charlas para la mujer y lo presentaba el periodista Joaquín Arrarás, que años más tarde sería corresponsal del bando franquista en la Guerra Civil, director general de prensa de Franco y conspicuo ideólogo de su régimen.

De señoras y para señoras

Foto de época de la radiofonista barcelonesa Maria Cinta Balagué.

Corría el año 1926 cuando la emisora, aún con pocas horas de programación y dominadas por las voces masculinas, se dirigió a una poderosa institución femenina, el Instituto de Cultura y Biblioteca Popular de la Mujer, para ofrecer a las socias la oportunidad de hacer un programa “para señoras”. Una joven Maria Cinta Balagué, discípula de la fundadora, Francesca Bonnemaison, entró así en contacto con la radio.

Maria Cinta Balagué había nacido en Barcelona en 1898. Estudió Magisterio y, tras graduarse, se presentó a las oposiciones de la Diputación que presidía Enric Prat de la Riba. Quedó segunda y le ofrecieron trabajo en el Ayuntamiento, en el Negociado de Cultura que se estaba creando.

Con diecinueve años recién cumplidos, Balagué entró de funcionaria sin tener muy claro si le gustaría el trabajo, tal y como ella misma manifestaría muchos años más tarde  en una entrevista retrospectiva publicada en La Vanguardia. Fue la primera mujer que se incorporaba a la función pública. En 1922 la trasladaron a Gobernación. Después de un periplo por diferentes departamentos del Ayuntamiento y de trabajar con personalidades de la categoría de Ventura Gassol, Manuel Ainaud o Adrià Gual, fue secretaria de los concejales hasta que se jubiló, en 1968. Su larga carrera como funcionaria le valió la Medalla de la Ciudad (1973) y la Medalla de Plata del Mérito al Trabajo (1976).

Portada del libro ‘Dones de ràdio’ [Mujeres de radio], donde se rescata la figura de Maria Cinta Balagué.

Rescate de una biografía desconocida

Esta faceta de funcionaria nos permitió reconstruir la biografía de la primera locutora de radio del país. Las fotografías aparecidas en la prensa de una Balagué mayor, que recibía reconocimientos municipales, mostraban la misma fisonomía de la Maria Cinta Balagué que había sido la primera locutora de Ràdio Barcelona. El hallazgo, fruto de una revisión exhaustiva de documentos, ha permitido rescatar una experiencia vital totalmente desconocida hasta la publicación de Dones de ràdio [Mujeres de radio].

Maria Cinta Balagué no era una trabajadora contratada por Ràdio Barcelona, sino una colaboradora que, bajo el seudónimo de Salus, radió las primeras emisiones femeninas corales. Tenía veintiocho años cuando le ofrecieron realizar un programa. Su perfil culto la llevó a estrenar en 1926 una sección literaria femenina dentro de la programación que Ràdio Barcelona dedicaba a las mujeres, llamada genéricamente Radio telefonía femenina. De periodicidad bisemanal, se emitía los martes y los viernes a las seis de la tarde y duraba veinte o treinta minutos, según el día, que se dedicaban a difundir las creaciones de las oyentes con inquietudes literarias. Salus era la encargada de poner en antena los escritos. Al final de ese mismo año, el programa amplió contenidos y fichó colaboradoras nuevas, especialistas en “modas y temas útiles”. Todas eran mujeres de un alto nivel cultural y económico, que ya publicaban sobre estas materias en revistas femeninas de la época. Así, mientras la Señorita Pompadour se encargaba de “Modas” y la Señorita Maintenon de la sección “Ciencia doméstica”, Balagué continuaba radiando tanto los escritos de las oyentes como los de sus propias especialistas. También mantenía conversaciones con la pianista Emília Miret, que explicaba, según la prensa, “con voz vibrante, clara y expresiva, el por qué sí o el por qué no de las sonatas de Beethoven”.

Maria Cinta Balagué fue una pionera. Seguramente sin tener conciencia de ello, fue la primera persona que realizaba un programa de radio en formato magacín, cerrado, de estructura ágil, construido a base de secciones, con colaboradoras que hablaban de temas diversos del universo femenino, y dirigido a un público objetivo concreto: las mujeres. También fue idea suya dar voz en antena a las oyentes que enviaban escritos. Toda una novedad. Este embrionario magacín tenía la misma estructura que los que hoy todavía se escuchan en la programación radiofónica. Es un mérito que hay que reconocerle y atribuirle, aunque su magacín femenino no estuviera en antena más de media hora.

Era una mujer con muchas contradicciones, adelantada en la concepción formal de la programación pero ideológicamente conservadora –si atendemos a los contenidos que se difundían en ella–, y diestra con la pluma, tal como demuestran algunos de sus escritos de 1927 en la revista técnica Ràdio Lot. Aquí se descubre su visión de la radio:

“La mujer, la buena ama de casa, cuyas peculiares obligaciones la alejan del continuo bullicio de las diversiones mundanas, tiene un medio excelente para recrearse los oídos e ilustrarse al mismo tiempo, para enriquecer sus conocimientos artísticos y prácticos. Y mientras se le va transmitiendo lo que pasa en el exterior, mientras Pompadour le informa de las modas y Georgette le explica temas útiles, y Toresky con Míliu hace reír a los hijitos que la rodean, y mientras escucha maravillada los diálogos González-Miret o algún cuento, o el Quinteto le hace oír alguna escogida composición, etc., ella está en su casa”.

Y no tenía ningún reparo en aleccionar a sus oyentes, defendiendo a sus colaboradoras cuando se recibían quejas sobre algunos contenidos del programa:

Albertí, Editor SL
Publicidad de radio aparecida en la revista ‘D’ací d’allà’ en 1925.

“[…] lamentándonos al mismo tiempo, que no haya más Georgettes que, lanzando su voz al espacio, templen un poco la atmósfera que respiran estas muchachitas que dándoselas de intelectual, van leyendo en los tranvías novelas cinematográficas y cosas de muy mal gusto, sin otra preocupación que de levantar de vez en cuando sus ojos para ver si algún efebo les dirige sus miradas; o aquellas otras de las modernas mujeres –que creen serlo, pero que no lo son en el elevado concepto de la palabra– para, volviendo su vista hacia atrás, vuelvan también a sus hogares, ávidos de su presencia y su guía y se consagren a la familia como es su deber”.

En febrero de 1929, Balagué y sus compañeras desaparecieron de la programación, y Ràdio Barcelona EAJ-1 volvía a emitir monólogos para las mujeres.

Maria Cinta Balagué Domènech permaneció soltera. Murió en Barcelona, donde fue enterrada, el 3 de junio de 1985, a los ochenta y siete años.

Sílvia Espinosa

Sílvia Espinosa Periodista y doctora en Comunicación Audiovisual y Publicidad. Autora de Dones de ràdio (2014)

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