Marte, el espejo rojo

El planeta Marte es uno de los cuerpos celestes más fácilmente distinguibles a simple vista desde la Tierra. Cuando hace acto de presencia, se muestra como un punto brillante de un naranja tenue en medio del cielo estrellado. Parece mentira la fascinación desmedida que este pequeño objeto (comparado con la inmensidad del cosmos) ha despertado en la humanidad. Hoy y a lo largo de la historia, nuestra mirada se ha orientado hacia Marte. Lo hemos contemplado como un mundo susceptible de contener vida, ha sido una fuente interminable de inspiración artística y lo hemos estudiado para buscar respuestas sobre nuestro propio planeta que desde aquí nos cuesta encontrar. Incluso hemos enviado varias sondas y nos estamos planteando emprender alguna misión tripulada. Ahora, del 25 de febrero al 11 de julio, el Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona analiza nuestro vínculo con este planeta a través de la exposición Marte. El espejo rojo.

La muestra nos acerca al planeta rojo a través de diversas miradas que se estructuran en tres ámbitos expositivos. El primero lo hace desde una perspectiva histórica, desde la época clásica en la que Marte era el nombre del dios romano de la guerra, el cual tenía su equivalente en la mitología griega, Ares. Las representaciones mitológicas de Marte en las diferentes culturas, la evolución de la astronomía desde la época de Ptolomeo y los escritos alrededor del dios centran este ámbito que nos lleva hacia el pasado.

El segundo ámbito repasa el impacto del conocimiento sobre Marte en la cultura, en especial, en la ciencia ficción. A partir de los descubrimientos sobre el planeta rojo y el espacio en general, un montón de autores como H. G. Wells, Ray Bradbury o Kim Stanley Robinson se han adelantado a posibles futuros y escenarios que han calado en el imaginario popular, pero que también han planteado nuevos horizontes para el avance científico y tecnológico.

El tercer ámbito plantea Marte como una alternativa (posible o imposible) frente a una Tierra alterada por un cambio global debido a la actividad humana, pero también, como un laboratorio donde reflejarnos y avanzar en la investigación sobre grandes cuestiones aún no resueltas por la ciencia como el origen de la vida. A través de muestras resultantes de décadas de investigación centrada en Marte, este ámbito invita a reflexionar sobre el rol de la humanidad en la Tierra.

Como actividad previa a la exposición, el jueves 18 de febrero el CCCB ha organizado una retransmisión en directo del aterrizaje del Rover Perseverance en la superficie marciana, comentada por científicos y científicas de diversas disciplinas. Esta es una de las muchas actividades programadas en torno a la muestra. El 26 de febrero, día después de su inauguración, un debate entre el autor de ciencia ficción Kim Stanley Robinson y el investigador cultural José Luis de Vicente sobre el espacio como motor del pensamiento utópico darán el disparo de salida de este ciclo de propuestas. Vendrán muchas más; ¡permaneced al tanto!

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