Apuesta por las fábricas de creación: más financiación, presencia y arraigo en el territorio

Medidas principales del nuevo modelo de las fábricas de creación

Más financiación. El Ayuntamiento de Barcelona financiará hasta el 60 % del presupuesto de cada fábrica, con una inversión global anual de tres millones de euros en actividades y un millón en infraestructuras para el año 2026. La medida fija igualmente un modelo de financiación de las fábricas, equilibrado y transparente, en el que el Ayuntamiento garantiza la sostenibilidad del proyecto y fomenta la autonomía e incentiva al mismo tiempo la búsqueda de vías complementarias de financiación.

Establecimiento de mediadores para reforzar la relación entre las fábricas y las escuelas, equipamientos y entidades del territorio.

Más presencia a escala metropolitana e internacional con ayudas extraordinarias, prospecciones conjuntas y presencia en contextos internacionales de relevancia. Se fomentarán las relaciones con otras fábricas de creación de todo el mundo.

Participación en los grandes acontecimientos culturales de la ciudad. Se promocionarán producciones nacidas de la Red de Fábricas de Creación en las programaciones de La Mercè, el Grec Festival de Barcelona o el Llum BCN.

Espacios consolidados de creación e innovación artística

Desde el 2006 la Red de Fábricas de Creación recupera espacios industriales en desuso de la ciudad, y los redefine para que se conviertan en un ecosistema cultural maduro, un espacio de innovación artística, de investigación y de conexión entre creadores, comunidades e instituciones.

Durante el año 2024 han acogido 817 proyectos artísticos, 83 de los cuales internacionales, y han organizado 1.354 actividades de difusión y 112 actividades de formación con más de 2.800 participantes. Este impacto se complementa con programas como las becas Barcelona Crea, que han impulsado 32 iniciativas creativas en los últimos años. Todo con una inversión anual de cuatro millones de euros.

Cada fábrica define su propia línea artística, a la vez que mantiene unos criterios comunes basados en la investigación, el riesgo y la experimentación. Las fábricas no son espacios de exhibición ni escuelas de formación, sino centros que acompañan los procesos creativos desde las fases iniciales, ofreciendo infraestructuras, recursos técnicos y programas de acompañamiento que facilitan el trabajo de los artistas.

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