Un viaje emocional
Si estás leyendo esto, probablemente sea porque estás pensando en mudarte a la ciudad de Barcelona o bien acabas de llegar.
Mudarte a una ciudad o un país nuevos es una de las experiencias vitales más emocionantes y transformadoras, y siempre implica salir de la zona de confort. Tienes que saber que es mucho más que un viaje físico: también tiene una vertiente introspectiva y personal.
Entender todo lo que te sucede, o sucederá, puede ayudarte a que la experiencia sea más agradable para ti y para quienes te rodean.
Seguramente habrá emociones intensas, muchos momentos fantásticos y también retos y dudas. Tómate todo el tiempo y el espacio que necesites para jugar, explorar y adaptarte.
La mayor parte de las personas que se mudan a un país o una cultura nuevos pasan por un proceso bastante similar que implica cuatro fases de transición. En esta sección te las presentamos mediante unos vídeos que pueden servirte de guía para ayudarte a superarlas con éxito.
En cada vídeo se explica una de las fases y se describen las emociones que es probable que sientas, para ayudarte a darle sentido a todo. Además encontrarás consejos y herramientas para gestionar esas emociones más fácilmente.
Estas fases de transición están pensadas para servirte como guía general, pero es necesario que recuerdes dos aspectos clave:
- Rodéate de personas que te apoyen y comenta con ellas cómo te sientes y cómo vives todo lo que te pasa.
- Cada persona vive un viaje distinto, así que sé amable contigo mismo/a y tómate las cosas a tu ritmo.
Y, sobre todo, ¡disfruta del proceso! El camino es tan importante como el destino.
Fase 1: Irse
Fase 2: Aterrizar
Fase 3: Integrar
Fase 4: Validar
Echa un vistazo a estos consejos para ayudarte a superar las emociones propias de cada fase y a acostumbrarte sin problemas a la vida de Barcelona.
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Sentimientos:
- Entusiasmo
- Miedo
- Alegría
- Nerviosismo
- Dudas
- Inquietud
Cosas que puedes hacer:
- Date permiso. Permítete sentir todo lo que te pasa por dentro, sin juzgar. Esta mezcla de entusiasmo y miedo es natural: es solo tu propio cuerpo diciéndote que estás a punto de dar un paso completamente nuevo y significativo.
- Respira profundamente. Está comprobado científicamente que hacerlo ayuda a regular el estrés. También te ayuda a conectar con el momento presente, donde tú tienes el control de las cosas. Las dudas y las preocupaciones solo consiguen hacerse hueco cuando tu mente empieza a pensar en negativo. El hecho de estar presente y de conectar te ayuda a mantenerte centrado/a.
- Define tus intenciones. Hazte un diario de viaje. En la página 1 escribe tus intenciones. ¿Qué esperas obtener de este viaje? Esto hará que te mantengas en un estado positivo y animado y se convertirá en un buen mensaje para tu yo del futuro si te encuentras con alguna dificultad en el camino. También te ayudará a centrarte y a ser resiliente.
- Empieza con una lista de deseos. Enumera todas las cosas maravillosas que quieres hacer, aprender o vivir en Barcelona, tu nueva ciudad. ¡Haz que sea una lista divertida! Comienza por imaginar todas las posibilidades. ¡Y ve añadiendo cosas al ir avanzando! Si tienes a tu alcance esta extraordinaria oportunidad, ¿por qué no aprovecharla al máximo?
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Sentimientos:
- Percepción exagerada de sensaciones
- Pequeñas frustraciones
- Agobio
- Confusión
Cosas que puedes hacer:
- Mantén la curiosidad. Tener curiosidad y una mente abierta te ayudará a vivir todo lo que sea nuevo para ti de una manera más fácil y menos frustrante.
- Practica la autocompasión. Estás aprendiendo y desaprendiendo un montón de cosas a la vez y tienes que tener paciencia contigo mismo/a. Ya sabes lo que significa aprender y cuánto tiempo lleva.
- Sé resiliente. Repite este mantra: “Soy capaz de hacer cosas difíciles”. Puede parecer obvio, pero el simple hecho de pensarlo puede ejercer en ti un enorme impacto. Coge el diario de viaje y anota cosas difíciles que hayas logrado. ¿Cómo te sentiste después de conseguirlas? ¡Recuerda que puedes hacer cualquier cosa que te plantees!
- Intenta practicar técnicas de liberación emocional dando golpecitos en algunos puntos de presión mientras te dices: “Soy capaz de superar cualquier reto. Soy capaz de hacer cosas difíciles”. Así trabajas con tu subconsciente y con puntos de acupresión a la vez. Es un método muy sencillo que muchas personas utilizan para reforzar su resiliencia.
O bien:
- Utiliza afirmaciones positivas. Escribirlas y colgarlas donde puedas verlas también te ayuda a centrar la mente subconsciente.
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Sentimientos:
- Incomodidad
- Frustración
- Resistencia
- Curiosidad
- Momentos de conexión
Cosas que puedes hacer:
- Recuerda siempre tus motivaciones. Repasa tu diario de viaje y tus intenciones iniciales, todo lo que esperabas vivir cuando empezaste el viaje. ¿Has cumplido algún punto de tu lista de deseos? Piensa en cuando estabas dispuesto/a a aceptar todo lo nuevo y también lo incómodo para crecer y ampliar horizontes.
- Cambia la perspectiva. Céntrate en algo positivo que esté pasando en el trabajo. Intenta anotar o pensar en todo lo que te encanta de estar en Barcelona: descubrir un delicioso plato local, aprender castellano y catalán... ¡todo lo que te aporte alegría! Poner tu atención en lo positivo te puede ayudar a mantenerte con los pies en la tierra y a ser amable con las demás personas.
- Crea conexiones. A veces, lo que presuponemos de otras personas no refleja cómo son en realidad. La mejor forma de cambiar esa manera de pensar que opone el “nosotros” al “ellos” es hacer amistades. Comunícate con tus compañeros de trabajo o de clase. Pregúntales sobre su cultura, sus valores y su estilo de vida. Establecer conexiones con curiosidad y con franqueza hace que nos sea más fácil comprender las diferencias y reduce el estrés.
- Trátate con amabilidad. Seguro que vas a cometer errores: una confusión lingüística, un equívoco cultural, una conversación incómoda. Pero sé comprensivo/a contigo mismo/a. Estos momentos difíciles forman parte del proceso de aprendizaje y contribuyen a tu crecimiento personal.
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Sentimientos:
- Conexión
- Confusión
- Indecisión
- Vulnerabilidad
Cosas que puedes hacer:
- Valida tu viaje. Haz una pausa y revísalo tranquilamente. ¿Estás listo/a para continuar? Si no, vuelve a tu diario de viaje, reflexiona sobre las fases que has superado y pide ayuda a personas en las que tengas confianza. Tómate el tiempo que necesites para procesarlo todo.
- Date permiso. Pregúntate lo siguiente: “¿Me estoy permitiendo sentir que pertenezco aquí?”. Reflexiona sobre qué hace que te contengas: ¿puede ser que estés evitando esa conexión porque la percibes como algo extraño? Si es así, valora cuáles eran tus intenciones iniciales. ¿Te estás permitiendo hacerlas realidad?
- Valida tus valores y tu identidad. ¿Qué aspectos de tu cultura e identidad son más importantes para ti? Anota-los o valora por qué lo son. Eso es lo que hace que seas único. ¿Qué te gustaría aportar a esta nueva cultura? Piensa en cómo puedes introducir estos aspectos en tu nuevo entorno. Eres un puente entre culturas: aporta lo que hace que tú seas “tú”.
- Interactúa con franqueza y curiosidad. Explica quién eres, pero, a la vez, mantente abierto/a a las experiencias de otras personas. Al aportar tu perspectiva única, puedes contribuir a crear un entorno más rico y más inclusivo para ti y para quienes te rodean.
