En 2014 se cumplirá el tercer centenario de los hechos del 11 de septiembre de 1714. El Ayuntamiento de Barcelona ha impulsado una conmemoración ciudadana que ha de servir para redescubrir la ciudad del siglo XVIII, comprender la dimensión de los hechos
Barcelona extramuros
Los catalanes apostaron decididamente por un marco jurídico e institucional que respondía a los intereses de unos grupos sociales ascendentes pero también del “hombre común”, gracias a los mecanismos de representación y de participación que había desarrollado aquella sociedad. Las constituciones eran la piedra angular de todo el sistema.
La conmemoración de los trescientos años de los Tratados de Utrecht (1713), que ponían fin a la Guerra de Sucesión española en su dimensión internacional, es un buen momento para recuperar la mirada sobre la posición británica en el conflicto dinástico, a través de los ojos de Daniel Defoe, un novelista comprometido con su época.
El proyecto editorial “La ciutat del Born. Barcelona 1700”, dirigido por Albert Garcia Espuche, arrincona definitivamente la calificación de “decadente” que desde la Renaixença se había aplicado a la Cataluña de los siglos XVI-XVIII.
El yacimiento del Born no es un yacimiento de “piedras”, sino de personas, de actividades de todo tipo, de relaciones de trabajo, de aspiraciones, emociones y deseos. Presenta la complejidad de una ciudad y puede explicar una ciudad. El proyecto de El Born Centre Cultural quiere convertirlo en un lugar de memoria, un espacio de investigación y difusión históricas y un ámbito de creación contemporánea.
Tres cientos años después de la derrota, la lección de historia del Born nos ayudará a enfrentarnos críticamente con el pasado y a formar ciudadanos libres para un futuro país libre.
El proyecto que perdió el 11 de septiembre de 1714, el camino a la modernidad que no fue del todo posible, es en pleno siglo XXI el gran proyecto de futuro. El mundo está en red y la tecnología le va a favor.
¿Cómo será Barcelona dentro de once años, observada desde el mirador de Nueva York? ¿Cómo se percibirá a Cataluña en la escena global de 2024? Teniendo en cuenta el carácter de capital cultural, política y económica que ya ejerce la ciudad, Cataluña estará preparada para erigirse en actor clave del nuevo mundo multilateral.