Este término fue acuñado por la economista británica Kate Raworth (Londres, 1970), que desarrolló en su libro Doughnut Economics: seven ways to think like a 21st century economist (2017); en él propone un nuevo modelo económico de base humanista, que deje de buscar riqueza a costa de los límites ambientales y la justicia social.

El dónut es el espacio delimitado por dos anillos concéntricos: uno exterior, que delimita el techo ecológico, es decir, aquellos procesos biofísicos fundamentales que no pueden superarse si queremos garantizar la estabilidad del planeta (cambio climático, pérdida de biodiversidad, etcétera), y otro interior, que delimita las necesidades esenciales para la vida que cualquier ser humano debe tener garantizadas (salud, educación, vivienda, etcétera).

Según Kate Raworth, el dónut representa el espacio en el que debe operar la economía para que los territorios se vuelvan prósperos, es decir, socialmente justos (garantizando unos mínimos sociales para todo el mundo) y ecológicamente seguros (sin superar el techo ecológico).

Las dimensiones sociales del anillo interior se derivan de las prioridades sociales acordadas en los objetivos de desarrollo sostenible (ONU, 2015), mientras que las dimensiones biofísicas del anillo exterior se derivan de la teoría científica de los límites planetarios (Rockström et al., 2009; Steffen et al., 2015) que cuantifica el grado de superación de varios procesos biofísicos fundamentales para la estabilidad del planeta y que concluye que el crecimiento económico vigente pone en riesgo la habitabilidad del planeta.