Vallcarca i els Penitents ganará un nuevo espacio verde con los jardines de la calle de Anna Piferrer
El proyecto, que prevé zonas de estancia y espacios para desarrollar actividades de ocio, mejorará la accesibilidad entre la avenida de Vallcarca y la estación de metro de la L3-Penitents
El barrio de Vallcarca i els Penitents ganará 2.000 metros cuadrados de verde con los nuevos jardines que se construirán en la calle de Anna Piferrer. La propuesta, aprobada inicialmente en Comisión de Gobierno, prevé crear este nuevo parque en el cruce de la avenida de Vallcarca con la calle de Anna Piferrer, en un espacio anexo a la comisaria de la Guardia Urbana y ante la salida del metro de la L3 de Penitents.
El nuevo parque, todavía pendiente de recibir un nombre definitivo, dispondrá de zonas de estancia y de espacios para desarrollar actividades de ocio. El proyecto prevé aprovechar el desnivel del terreno delimitando tres terrazas separadas por taludes que se podrán recurrir mediante toboganes, gradas y escaleras integradas en la vegetación. De esta manera, la propia topografía contribuirá a generar los diferentes usos del parque, con áreas de paseo, de estancia y de juego.
Los jardines dispondrán de zonas de sol y de sombra gracias a una vegetación formada por especias autóctonas. También habrá plantas aromáticas en las áreas de descanso, plantas resistentes y que eviten la erosión del terreno en las zonas de desnivel y césped o pavimento de materiales naturales como la corteza de árbol en las zonas de encuentro.
El proyecto crea dos nuevos recorridos para vincular la avenida Vallcarca y la calle de Anna Piferrer con las calles de Otília Castellví y Ca l’Alegre. El primero constituye la prolongación de la calle de Cesare Cantù, donde se proyectan unas nuevas escaleras para asumir el desnivel existente, mientras que el segundo recurrido une la red de caminos del parque sanitario Pere Virgili con los nuevos jardines, creando un camino accesible que unirá la calle de Otília Castellví y la estación de Metro de Penitents.
Incorporación de las demandas del proceso participativo
El proyecto incorpora las demandas del proceso participativo que se realizó entre octubre del 2018 y en enero de 2019, donde se definieron tanto los usos deseados por los vecinos y vecinas del barrio como la atmósfera que se espera que se genere en el parque.
Se trata de un proceso en que se plantearon unas acciones pensadas para trabajar los futuros usos del nuevo parque con la intención de fomentar una experiencia educativa y participativa. Se incluyeron actividades lúdicas en el espacio público como una gincana y un recorrido por la zona, y un taller de diseño participativo, en los cuales participaron 318 personas, vecinos, vecinas y entidades.
Gracias a este espacio participativo, se pudieron cerrar acuerdos sobre los valores, la imagen y las propuestas que definen el proyecto de urbanización del futuro parco.