Los refugios climáticos son espacios en los que protegerte del calor durante el verano y del frío durante el invierno. La mayoría están abiertos todo el año.

El consistorio ha apresurado el despliegue del Programa de Sombras para adaptar el espacio público a las condiciones climáticas y mejorar el confort térmico de diferentes zonas de la ciudad.

La pobreza y la desigualdad reducen la capacidad humana para hacer frente al cambio climático, puesto que la mayoría de las opciones de adaptación dependen de los recursos disponibles.

Proyectos como el Plan Clima en las escuelas, Escuelas refugio y Cuna por el clima forman parte de las iniciativas municipales para mejorar el confort térmico en los centros educativos de la ciudad.

Trabajamos por una ciudad más resiliente y adaptada al calor. La estrategia para hacer frente al calor busca reducir el efecto manzana de calor, mejorar el confort térmico de los edificios, proteger especialmente a niños y personas mayores y reforzar los protocolos de emergencia.