Resultados de dos acciones participativas sobre política científica
La oferta de cultura científica debe ganar presencia en los barrios, ser más participativa y contribuir a fomentar el espíritu crítico de la sociedad. Estas son las principales conclusiones de un par de iniciativas que organizó el programa Barcelona Ciencia con la colaboración de La Mandarina de Newton para recoger opiniones sobre las actividades de divulgación científica de la ciudad. Una de las iniciativas fue una serie de talleres de cocreación en los que participaron 70 personas y la otra, un experimento virtual ludificado que contó con 207 participantes. Ambas acciones se celebraron durante el otoño pasado y ahora se pueden conocer los resultados.
Los talleres de cocreación se basaban en la metodología Design Thinking y tenían el objetivo de diseñar estrategias y actividades divulgativas para implicar a la ciudadanía en la cultura científica. Dos de los talleres se dirigieron al público adulto y contaron con perfiles afines al ámbito de la ciencia y la divulgación (profesionales de la investigación, la comunicación, makers, estudiantes de universidad) y también con personas no especializadas en temas científicos. En cuanto a los talleres infantiles i juveniles, a pesar de las limitaciones debidas a la covid-19 pudieron participar cinco niños y niñas de primaria y catorce alumnos de segundo de ESO del IES Francisco de Goya.
Con respecto al experimento virtual ludificado, los participantes compartieron de manera anónima su opinión de los eventos científicos de la ciudad. Lo hicieron a través de un aplicativo con un componente lúdico que a la vez desvelaba algunos aspectos poco conocidos de la Barcelona científica. La participación se estructuró en dos fases: una primera dirigida a algunas de las personas que asistieron a los talleres de cocreación y que sirvió para testar la aplicación (versión beta), y una segunda fase abierta a todos los públicos. En el experimento participaron personas de todos los distritos de Barcelona y algunas de otros municipios, con una elevada representación femenina (un 68,12%).
En conjunto, las conclusiones de ambas iniciativas subrayaban la importancia de la ciencia dentro del ámbito cultural de la ciudad. Las personas participantes manifestaron su interés por las actividades de divulgación, el cual estaba motivado por el objetivo de comprender mejor el mundo, estar al día de las novedades científicas, el entretenimiento, establecer diálogo con otras personas de intereses comunes o crecer profesionalmente, entre otras razones. Sin embargo, de los resultados también surgieron una serie de prioridades, como la de elaborar una programación regular descentralizada, que acerque la ciencia a todos los barrios, o fomentar el espíritu crítico de las personas para combatir la desinformación y las falsas creencias. Además, de acuerdo con las conclusiones, estas metas deben alcanzarse haciendo las actividades más interactivas, de modo que la ciencia se pueda vivir en primera persona.