Rubèn Garcia apuesta por los huertos urbanos y la ecoemprendeduría

© Dani Codina
Rubèn Garcia, impulsor de Growinpallet.

Antes de dedicarse a la emprendeduria, Rubèn Garcia trabajó en el ámbito de la investigación durante un año en la Universidad de Twente (Países Bajos). Pero tenía ganas de dar un giro a su carrera profesional: trabajaba de químico, aunque cada vez le interesaba más el sector de las energías renovables. Después de estudiar un máster y trabajar durante cinco años en una empresa del sector energético, decidió poner en marcha su proyecto personal. “Cuando comprobé la especulación existente en el sector energético y los intereses políticos que hay detrás, decidí lanzarme a la aventura de emprender un proyecto que promoviera una economía social y sostenible.” Fue entonces cuando nació Growinpallet, que consiste en “extender en las azoteas de la ciudad de Barcelona una red de huertos urbanos, que produzcan hortalizas ecológicas y minimicen la contaminación ambiental”, explica. “Por un lado, los vegetales captan el CO2 de la atmósfera y, por otro, se reduce el transporte porque los habitantes de la ciudad consumen un producto de kilómetro cero.”

El proyecto ganó el primer premio del programa Incubaeco Barcelona 2013, destinado a impulsar la ecoemprendeduría. “Growinpallet instala los huertos en mesas de cultivo, creadas con materiales reciclados, que no implican reformas en las azoteas. Esto hace que la instalación sea rápida”. Ciudades como San Francisco ya se han mostrado interesadas por la propuesta y poco a poco se está extendiendo por Barcelona. “No queremos ser una empresa más de huertos urbanos –afirma Rubèn Garcia–. Nuestro proyecto se basa en gran parte en el servicio de mantenimiento de los huertos, impulsor de un nuevo perfil laboral, el agricultor urbano, que asesora a las comunidades que contratan el servicio”.

Comunidades de vecinos, restaurantes, hoteles, empresas, escuelas o residencias de la tercera edad son sus clientes potenciales: “Un ejemplo muy interesante son las guarderías y las escuelas que organizan prácticas vinculadas con el material didáctico. La educación es clave para que se produzca un cambio a gran escala que haga que las nuevas generaciones tomen conciencia de la importancia de la sostenibilidad y el medio ambiente”. ¿Otros interesados? “Hay empresas que han contratado el servicio, para mejorar la productividad de los empleados y, también, restaurantes ecológicos que abaratan costes cultivando sus vegetales”, explica el creador de Growinpallet.

Laura Basagaña

Periodista

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