El debate sobre la gran novela de Barcelona se ha viciado por una rivalidad absurda. No es tan interesante decidir si las mejores novelas se han escrito en catalán o en castellano, como dar fe de la mutua influencia. Este dossier descubre que Ruiz Zafón lee a Narcís Oller y a Rodoreda; que Montero Glez admira a Juli Vallmitjana y a Josep M. de Sagarra; que Nada, de Laforet, puede leerse en paralelo a La Plaza del Diamante, de Rodoreda, o Yo confieso, de Jaume Cabré; y que las Barcelonas de Marsé y Mendoza están tan presentes y vivas en el imaginario colectivo como la real.
- Guerra y posguerra: la visión de Joan Sales Ignacio Martínez de Pisón
- Dos piezas del mosaico Najat El Hachmi
- De ‘Yo confieso’ a ‘Nada’ Cristina Cerezales Laforet
- El pasaporte Marsé Jordi Puntí
- El desencanto según Eduardo Mendoza Javier Pérez Andújar
- Ruiz Zafón y el canon literario barcelonés Sergi Doria
- De Cervantes a Sagarra, y más Montero Glez