Ciencia y Universidades

El pasado 17 de noviembre, el Centro de Vida Comunitaria de Trinitat Vella acogió el seminario Ciencia ciudadana y políticas públicas. La jornada, en la que participó una veintena de personas, formó parte del proyecto europeo CitiMeasure-«Medidas ciudadanas para crear ciudades inteligentes, sostenibles e inclusivas», en el que participa Barcelona Ciencia y Universidades, a través de la Oficina de Ciencia Ciudadana, y que se enmarca dentro de la red de ciudades europeas Eurocities. El encuentro reunió representantes de proyectos de investigación, de diversas áreas y servicios del Ayuntamiento de Barcelona y otros agentes de la educación y la cultura.

CitiMeasure tiene como objetivo generar diversos instrumentos que conjuguen el conocimiento, la experiencia y las buenas prácticas de ciencia ciudadana y su despliegue posterior. El proyecto pretende establecer iniciativas de ciencia ciudadana exitosas, estables y sostenibles que, además, sean relevantes tanto para la sociedad como para la investigación y adopción de políticas públicas. En este contexto, la jornada Ciencia ciudadana y políticas públicas sirvió para ampliar conocimientos en esta materia mediante tres sesiones interactivas y la presentación de ambos casos de estudio, en concreto los proyectos Mosquito Alert y CoActuem, los cuales permitieron a la audiencia comprender cómo se relacionan los proyectos de investigación con las administraciones públicas y cómo estas se apoyan en esta conexión de cara a las políticas públicas. 

Después de una bienvenida a cargo de Julia Miralles de Imperial, delegada de Ciencia y Universidades del Ayuntamiento, y Anna Broll, jefe del Departamento de Ciencia y Universidades, el coordinador de CitiMeasure, Mohammad Gharesifard, hizo una introducción a la ciencia ciudadana. De acuerdo con su definición, “la ciencia ciudadana implica una serie de procesos participativos con el objetivo de estudiar un tema mediante métodos científicos y suele implicar la colaboración entre la ciudadanía, profesionales de la ciencia el sector privado y responsables de la toma de decisiones”. A continuación, puso ejemplos que mostraban las ventajas de llevar a cabo proyectos de ciencia ciudadana, entre las que figuraba la de mejorar la toma de decisiones políticas, así como la democratización de la ciencia y la política.

Tras la introducción empezaron las tres sesiones prácticas interactivas con recomendaciones finales que, a su vez, partían de tres guías desarrolladas en el marco de CitiMeasure. La primera sesión se centró en reflexionar en torno al papel de los proyectos de ciencia ciudadana como herramientas para provocar un cambio de comportamiento colectivo ante un problema como la contaminación atmosférica y acústica de las ciudades, el acoso escolar, las cada vez más frecuentes oleadas de calor o el uso compartido de la electricidad. La segunda sesión interactiva consistió en explorar las habilidades, conocimientos y actitudes necesarias para participar en un proyecto de ciencia ciudadana.

La última sesión práctica giró sobre el vínculo de la ciencia ciudadana con los cambios en las políticas públicas, y lo hizo a partir de los casos de estudio. Sobre ambos proyectos, las personas participantes tuvieron que debatir aspectos como los conflictos de interés entre este tipo de investigación y la toma de decisiones, la alineación de los resultados de la ciencia ciudadana con los procesos políticos en curso, o los cambios de legislación derivados de las conclusiones de los proyectos, entre otras muchas cuestiones.

El seminario se inscribe en la fase de pilotaje que CitiMeasure está desplegando en diversas ciudades. En el caso de Barcelona, ​​y aprovechando que existe un ecosistema de proyectos de ciencia ciudadana maduro y experimentado, se ha centrado en profundizar en la conexión de proyectos de este tipo con la administración local y el impacto que pueden tener en las políticas públicas, a través de analizar las necesidades y expectativas y la complementariedad de ambas partes.