El cambio climático es una realidad, y afecta a la salud y la calidad de vida de las personas. Barcelona tiene el desafío de prepararse para hacer frente a las altas temperaturas que, según las proyecciones climáticas, afectarán a la ciudad como consecuencia de los efectos del cambio climático.

El Ayuntamiento de Barcelona ha recibido la financiación del Urban Innovation Action (UIA), un programa de la Comisión Europea para el proyecto “Adaptar escuelas al cambio climático a través del verde, el azul y el gris”, que plantea intervenciones en once escuelas con un paquete de medidas azules (incorporación de puntos de agua), verdes (espacios de sombra y vegetación) y grises (actuaciones en los edificios para mejorar su aislamiento).

Tanto el alumnado de las escuelas como la ciudadanía podrán disfrutar de estas mejoras, ya que los patios permanecerán abiertos durante el verano. El proyecto también tendrá una vertiente pedagógica, dado que los niños y niñas participarán en el diseño de soluciones climáticas y en la evaluación de las acciones. Paralelamente, varios centros de investigación evaluarán científicamente los resultados de las intervenciones en términos de salud y confort climático.

La UIA es una iniciativa que tiene como objetivo encontrar y probar nuevas soluciones para retos del desarrollo urbano sostenible que resulten relevantes para el conjunto de los miembros de la Unión Europea. El proyecto de Barcelona ha recibido una subvención FEDER de cuatro millones de euros (más un millón de euros de aportación municipal) y el compromiso es llevarlo a cabo durante el periodo del 2019 al 2022.

En este proyecto participan el Ayuntamiento de Barcelona, el Consorcio de Educación de Barcelona, Barcelona Cicle de l'Aigua, SA (BCASA), la Agencia de Salud Pública de Barcelona (ASPB), ICTA-UAB, el Instituto de Salud Global de Barcelona y la Escuela Vila Olímpica.

En qué consiste el proyecto

El objetivo es convertir once escuelas que actualmente son vulnerables al calor en refugios climáticos abiertos a toda la ciudadanía implementando soluciones tradicionales contra el calor en los edificios y transformando los patios con vegetación, espacios de sombra y puntos de agua.

Ejes de trabajo

Participació

Participación: el alumnado, la comunidad educativa y las distintas instituciones y expertos que participan en el proyecto consensuarán el diseño de los espacios y definirán las necesidades específicas.

Projecte educatiu

Proyecto educativo: la definición y el seguimiento de estas medidas estarán incluidos en el proyecto educativo del centro, que trabajará principalmente la información y la formación sobre el cambio climático.

Obertura

Apertura de espacios para la ciudadanía: el objetivo es que estos espacios no sirvan solo para el alumnado de la escuela, sino también para toda la ciudadanía del entorno, que podrá acceder a los patios en periodo no lectivo.

Salit i avaluació

Salud y evaluación: todos los cambios serán monitorizados desde la perspectiva de la salud y el bienestar, de manera que se pueda evaluar el impacto logrado en parámetros ambientales, de salud, bienestar, etcétera.

Replicabilitat

Replicabilidad: se busca que, a través de estas actuaciones, la ciudadanía y la comunidad escolar conozcan la necesidad de impulsar medidas para adaptar la ciudad al cambio climático, y que estas medidas sean replicables en otros edificios, sobre todo escuelas.

Escola

Las escuelas seleccionadas


El Consorcio de Educación de Barcelona hizo una convocatoria extraordinaria a todas las escuelas públicas de primaria de la ciudad. Se presentaron 45 escuelas, de las que se seleccionaron 10, una por cada distrito. Para la selección de las escuelas se tuvieron en cuenta criterios climáticos (grado de exposición al calor, cobertura de verde), la intensidad de uso de las instalaciones, el estado de la edificación, los consumos energéticos y el estado de los patios.

A parte de las diez escuelas iniciales también se actuará en la escuela Vila Olímpica, que forma parte del proyecto desdel inicio.

Las once escuelas seleccionadas son las siguientes:

DISTRICTEBARRIOESCUELA
Ciutat VellaSant Pere, Santa Caterina i la RiberaCervantes
L’EixampleNova Esquerra de l’EixampleEls Llorers
Sants-MontjuïcLa Marina de PortRamon Casas
Les CortsLes CortsÍtaca
Sarrià - Sant GervasiEl Putxet i el FarróPoeta Foix
GràciaVallcarca i els PenitentsRius i Taulet
Horta-GuinardóLa Font d’en FargasFont d’en Fargas
Nou BarrisLes RoquetesAntaviana (institut-escola)
Sant AndreuSant AndreuCan Fabra
Sant MartíEl PoblenouPoblenou
Sant MartíEl PoblenouVila Olímpica

 

¿Cómo se han transformado las escuelas en refugios climáticos?

Se han transformado los espacios exteriores, en un proceso colaborativo entre administraciones, entidades y escuelas, con proyectos pedagógicos con los niños y niñas de cada centro para decidir las actuaciones concretas.

Estas actuaciones verdes, azules y grises han permitido recuperar unos mil metros cuadrados de suelo natural con vegetación en los patios de las escuelas, en sustitución del suelo de hormigón, y se han creado 2.213 metros cuadrados de nuevos espacios de sombra con pérgolas y toldos. Además, se han plantado un total de 74 árboles, que equivalen a los que hay en dos manzanas enteras de L’Eixample, y se han instalado 26 nuevos puntos de agua.

Pueden consultarse aquí algunas de las propuestas más destacadas.

Paris Projecte

París, proyecto hermano

La ciudad de París también impulsa un proyecto similar, el proyecto OASIS de París, aprobado en la misma convocatoria de la UIA, que se centra también en la adaptación al cambio climático y hará intervenciones en las escuelas.

Adaptación y Plan Clima

El Plan Clima de Barcelona es un plan transversal que recoge 242 acciones hasta el 2030. Un plan estratégico con propuestas para mitigar los efectos del cambio climático y también de adaptación, de justicia climática y de fomento de la participación ciudadana.

Entre otras, recoge acciones para aumentar la adaptación y la resiliencia de la ciudad ante los efectos del cambio climático que ya percibimos. Concretamente, la línea de acción 1, “Las personas primero”, relativa al bienestar de la ciudadanía, en el punto sobre prevenir el calor prevé mejorar las condiciones de confort térmico en edificaciones y espacios públicos de la ciudad y crear una red de espacios de refugio climático ante altas temperaturas para garantizar la salud y tener un cuidado especial de los colectivos más vulnerables.