La Encuesta de salud de Barcelona ofrece cada cinco años información relevante sobre la salud de la población, los hábitos poblacionales, el uso de los servicios sanitarios y la prevención, así como otros aspectos relacionados con otros determinantes de la salud de la ciudadanía. La Agencia de Salud Pública de Barcelona (ASPB) elaboró el estudio entre febrero del 2021 y febrero del 2022, una época en que la COVID-19 todavía estaba muy presente.
Por primera vez se ha preguntado si las personas entrevistadas han dejado de visitar a especialistas médicos por no disponer del dinero necesario. Durante el último año, el 15,2 % de las mujeres y el 11,7 % de los hombres que lo han necesitado no han recibido atención en salud mental únicamente por motivos económicos, y el 12,3 % de las mujeres y el 8,1 % de los hombres que han necesitado atención bucodental han tenido que renunciar por el mismo motivo.
Se pone de manifiesto que la prevalencia de problemas de salud mental ha crecido de manera notable en los últimos años: el riesgo de mala salud mental ha pasado del 19,9 % al 31,4 % en las mujeres entre los años 2016 y 2021, mientras que en el caso de los hombres ha pasado del 16,5 % al 21,6 %.
Una de las consecuencias más graves de los problemas de salud mental es el suicidio: el 13 % de las mujeres y el 10,8 % de los hombres han pensado en suicidarse alguna vez en la vida, mientras que el 3,3 % de las mujeres y el 1,9 % de los hombres declaran haberlo intentado.
Entre las novedades que recoge la encuesta y, que también tiene relación con la salud mental, es el uso problemático del juego durante el último año: el 6,5 % de los hombres y el 1,7 % de las mujeres.
Asistencia sanitaria
De acuerdo con los datos de la encuesta, más del 40 % de la población barcelonesa paga una doble cobertura sanitaria, un récord histórico; además, el porcentaje ha aumentado en todas las clases sociales.
Por otro lado, hay una mejora importante con respecto al descenso que se había detectado en el diagnóstico de enfermedades crónicas, hasta el punto que en el caso del cáncer la situación se sitúa en niveles muy similares a los del 2019, y los diagnósticos fueron solo un 0,2 % inferiores en las mujeres y un 1,5 % en los hombres.
En cambio, los diagnósticos por trastornos de ansiedad se incrementan un 2,1 % en las mujeres y un 3,4 % en los hombres respecto al 2019, con un incremento muy superior en la población entre 15 y 24 años, que ha sido del 46,0 % en las mujeres y del 25,2 % en los hombres.
Finalmente, el informe detecta una recuperación parcial de la esperanza de vida con respecto al año anterior. En concreto, aunque siguen por debajo del año 2019, las mujeres tienen una esperanza de vida de 87,6 años, y los hombres, de 81,6 años, una mejora de más de un año en ambos casos.