Varias entidades han impulsado la campaña #AmbSumaCura, entre las cuales hay InteRed, Més que cures , la Inversa, Espai ambiental Cooperativa, Plan comunitario de la Sagrada Familia con la colaboración del Ateneu Coòpolis y BarcelonaActiva. Lo han hecho a partir de un manifiesto que ya cuenta con más de cincuenta adhesiones y de la revisión de tres cuentos centrados en la interdependencia, la economía los cuidados y para visibilizar las opciones de consumo cuidado responsable. Barcelona Cuida, se adhiere al manifiesto.
Reivindican el derecho a cuidar y a ser cuidada como un derecho fundamental y la necesidad de dotarlo de recursos por parte del Estado para apoyar a las opciones de consumo responsable. «Los proyectos de cuidados sí tienen la cuenta los derechos de las trabajadoras y la calidad de los servicios y practican la contratación en Régimen General», explican desde la campaña.
La invisibilizació de las tareas de cuidados, ejercidas mayoritariamente por mujeres migradas, perpetúan la brecha social de género y la cadena global de cuidados. Estas relaciones laborales irregulares y precarias son provocadas “por un régimen injusto que precariza colectivos ya frágiles, permitiendo despidos sin justificación, negando derechos básicos y autorizando jornadas de trabajo extensivas”.
Las entidades hacen suyas demandas del sector como por ejemplo que se promuevan acciones dirigidas a valorizar el trabajo del hogar y de los cuidados, la ratificación inmediata por parte del Estado del Convenio 189 del OIT, la eliminación del Sistema Especial para Trabajadoras del Hogar dentro de la Seguridad Social, la derogación de la Ley de Extranjería, la incorporación de la perspectiva intercultural y de género en las políticas de contratación públicas y privadas, y el reconocimiento por parte de las administraciones públicas del valor social de las experiencias autoorganizadas sin ánimo de lucro.
Tres videos que giran entorno el consumo responsable de los cuidados
Los cuidados continúan estando infravalorados, precarizados e invisibilizados, aunque son esenciales para la supervivencia y el desarrollo de la sociedad. Por eso una de las principales acciones que ha impulsado la campaña con diferentes personas y entidades de la Economía Social y Solidaria de la ciudad es la revisión de tres cuentos centrados en la interdependencia, la economía capitalista y la búsqueda de alternativas.
El primer video de la campaña, revisa el cuento de “La Caperucita roja” y habla de la desigualdad de las tareas de cuidados entre hombres y mujeres. En Cataluña, los hogares y las familias asumen la responsabilidad principal de cuidar. Y dentro de estas, las mujeres. En días laborables, las mujeres dedican de media 1,91 horas diarias a las actividades domésticas y los hombres 0,92. Durante el fin de semana, la media de horas dedicadas a actividades domésticas por parte de las mujeres es de 2,81 horas y en el caso de los hombres 1,61.
El segundo video, versiona el cuento “El puente del diablo” y pone encima la mesa que ofrece la economía capitalista y la economía sumergida para resolver la crisis de cuidados que muchos hogares tienen que afrontar y las relaciones desiguales entre los sexos en el marco de la familia nuclear heterosexual, que “genera una situación creciente de desatención, que se va cubriendo mediante el trabajo, la energía y los recursos de las familias y las mujeres”.
El último clip de la campaña, es una versión del clásico ”La rebelión de las lavanderas” y gira entorno a las alternativas autoorganizadas que promueven el consumo responsable de cuidados visibilizando las iniciativas que funcionan con criterios de calidad laboral y servicios desde la proximidad.