Ir al contenido principal
Barcelona cultura

Noticias

Escena híbrida: un mundo de espectáculos que se escapan a toda clasificación

Vie 28/06/2019 | 12:45 H

Ni circo ni danza ni teatro.... pero esto ¿cómo lo clasificamos? Ya hace tiempo que muchos de los espectáculos programados en el Grec Festival de Barcelona se escapan a las categorías que hemos empleado toda la vida. Por eso ha nacido un término que permite definirlos: es lo que se conoce con el nombre de escena híbrida.

Muchos de estos montajes simplemente tienen formatos y presentaciones completamente diferentes a lo que estamos acostumbrados a ver y otros emplean sin complejos elementos de géneros diversos para crear un lenguaje nuevo, una forma de expresarse que acostumbra a ser única y personal.

Encontraréis unos cuántos de estos espectáculos en el Antic Teatre, una de las principales sedes barcelonesas del teatro más innovador, contemporáneo y arriesgado. ¿Hemos dicho teatro? Quizás deberíamos haber dicho de las "escenas híbridas". Con esta denominación nos referiremos a las tres propuestas que muestran este año en el festival y que van desde Pienso casa, digo silla (4-7 de julio) de Los Detectives (Mariona Naudín, María García Vera y Marina Colomina) donde confluyen música, texto y movimiento, a la sorprendente La Ciudad (11-21 de julio) donde Verónica Navas prescinde de escenario y sienta a un grupo reducido de espectadores alrededor de una mesa peculiar, pasando por A Nation is Born in Me (24-28 de julio), del autor, director e intérprete Søren Evinson.

Unos días más tarde (5-14 de julio), en el Escenari Joan Brossa, Así bailan las putas nos invita a mover el trasero en un montaje de la compañía Sixto Paz que se basa en un libro y que tiene mucho que ver con el movimiento y con cuestiones de género.

De eso, y también del hecho de ser negra y de unos ritmos que van del pop a la rumba congoleñas,  sabe mucho nora chipaumire, una artista que protagoniza dos noches (8 y 9 de julio) durante las cuales ofrece una trilogía inclasificable (¿un concierto? ¿una representación teatral?) que incluye los montajes #PUNK, 100% POP y *N!*GGA por primera vez juntos en Europa.

Propuestas teatrales sin actores, solo con objetos y muñecos como los que usa David Espinosa (10-12 de julio) para explicarnos la historia del mundo en Una historia universal o las obras completas de Shakespeare en Much Ado About Nothing (Mucho ruido y pocas nueces) son buenos ejemplos de unas escenas híbridas que tienen un digno representante en el espectáculo Intersections (15-18 de julio). Sí, el montaje pasa en un teatro pero el auténtico escenario es, en este caso, la red. Toda una revolución tecnológica que os hará pensar en cómo es la escena en tiempos de internet.

Espacios singulares, como la Sala Oval del Museu Nacional d'Art de Catalunya, acogen (11-28 de julio) propuestas claramente híbridas como White Bouncy Castle, un hinchable gigantesco en el cual vosotros mismos, sin ningún actor ni actriz a la vista, descubriréis el movimiento . Es una instalación imaginada por el coreógrafo William Forsythe pero ¿es danza? No exactamente.

Otros espectáculos de escena híbrida nos los sirve el siempre desconcertante y sorprendente Rodrigo García que, en Enciclopedia de fenómenos paranormales Pippo y Ricardo (16 y 17 de julio), nos explica una historia de monstruos y hechos inexplicables. Otros, en cambio, como, hace el italiano Alessandro Sciarroni, montan en Augusto (20-21 de julio) un espectáculo única y exclusivamente a base de risas y carcajadas. Y algunos más cómo Roger Bernat (Flam, 11-14 de julio) combinan sonrisas y lágrimas en un montaje donde las emociones son el centro de todo.

Propuestas que parten de la música pero que utilizan también la palabra y el movimiento para hablar de temas tan serios como la censura (CODA; 13 y 14 de julio, con ATRESBANDES y el Quartet Brossa), montajes de pequeño formato tan deliciosos como Cases, que transcurre en unas pequeñas casas de juguete que tendréis que mirar (¡y escuchar!) con atención (12-17 de julio) o el siempre impactante y aún hoy indefinible lenguaje escénico híbrido de La Fura dels Baus (Manes; 17-21 de julio) son otras propuestas de escenas híbridas que los espectadores más curiosos e inquietos no deberían perderse de ninguna forma.

Comparte este contenido

Compra de entradas