• Dispón de los teléfonos de emergencia o de ayuda y, en caso de riesgo, llama. Si la persona ya recibe atención de profesionales de la psicología, psiquiatría, trabajadoras sociales... ten también sus contactos.
• Pregunta y escucha sobre las emociones y los pensamientos relacionados con la conducta suicida. Es importante que adoptes una disposición de escucha auténtica, respetuosa y reflexiva para indicar que te preocupa y que quieres ayudar.
• No minimices ni discutas estas ideas.
• No juzgues a la persona ni le reproches su manera de pensar o actuar.
• Tómate todas las amenazas seriamente, no critiques, no utilices sarcasmos ni desafíos. 

Es un error pensar que no se puede hacer nada para evitar o prevenir la conducta suicida. El suicidio o los intentos, muchas veces, pueden prevenirse y, por ello, es muy importante aprender a detectar las señales de alerta y de riesgo inminente y conocer cuáles son los factores que reducen o incrementan su aparición.

Teléfono de prevención del suicidio: Si tú o alguien de tu entorno se encuentra en una situación difícil, puedes llamar al 900 925 555. Es una línea gratuita, abierta las 24 horas del día, los 365 días del año.

Recursos para el acompañamiento en el entorno más cercano

Barcelona Cuida, el espacio de información y orientación (c. Viladomat, 127), ofrece atención y acompañamiento a:

• Familiares y entorno de personas en riesgo de suicidio. A cargo de la Asociación Catalana para la Prevención del Suicidio (ACPS). Los martes, de 16.45 a 18.45 h. Contacto: 652 873 826 - info@acps.cat
• Personas que han vivido un suicidio en su entorno. A cargo de Después del Suicidio - Asociación de Supervivientes (DSAS). Los lunes y miércoles, de 9.30 a 11.30 h y los jueves de 16.00 a 18.00 h. Contacto: 662 545 119 - 666 640 665 (WhatsApp) - info@despresdelsuicidi.org 

Otros recursos

Somos Salud Mental 360 - Prevención del suicidio - Sant Joan de Déu: Es un portal informativo con información y preguntas frecuentes sobre el suicidio y su prevención, elaborado por profesionales médicos y sociales especializados.

La anorexia, la bulimia y también otros como el trastorno alimentario compulsivo no tienen una sola causa, sino que son el resultado de factores biológicos, psicológicos y sociales. 

Algunos síntomas

• Te obsesiona tu imagen y tu cuerpo.
• Sientes constante insatisfacción con tu peso.
• Quieres comer sin compañía.
• Controlas excesivamente lo que comes.
• Siempre cuentas las calorías que ingieres.
• Evita algunos alimentos de manera obsesiva.
• Vas al gimnasio de forma compulsiva.
• Te sientes extremadamente culpable si un día no entrenas.
• Crees que solo puedes comer ciertos alimentos (“te los mereces”) si has hecho suficiente ejercicio.

Entre todo el contenido que consumimos cada día a través de las redes sociales, podemos encontrar cuentas e influenciadores que muestran cuerpos y estilos de vida poco realistas. En algunos casos, se promueven dietas extremas o comportamientos alimentarios restrictivos que pueden ser peligrosos. 

En las redes nos podemos encontrar muchos contenidos falsos y poco fiables (noticias falsas, imágenes modificadas con filtros…). 

El funcionamiento de los algoritmos de estas redes, mediante megustas, seguidores y visibilidad, también pueden hacernos caer en comportamientos nocivos: compararse constantemente, buscar validación a través de conseguir megustas o seguidores, sentir la necesidad de mostrar una imagen idealizada de ti mismo/a… Estos comportamientos nos pueden acabar controlando y generar mucho malestar.

Es importante que seas consciente de cómo el uso de las redes sociales puede influir en la percepción sobre ti mismo/a y en tus comportamientos relacionados con la alimentación. 

Si alguno de estos síntomas te resulta familiar o te preocupa, considera hablar con alguien de confianza y buscar ayuda profesional en:

• Centro de Atención Primaria (CAP): para poder acceder al servicio de un hospital público, es imprescindible pasar primero por el CAP que te corresponda y que el médico o médica de cabecera haga la derivación para que puedan tratarte desde la sanidad pública.
• Asociación contra la Anorexia y la Bulimia (ACAB): asociación con sede en Barcelona donde pueden darte más información y ayudarte en el tratamiento de un TCA. Puedes acceder mediante cita para informarte sobre recursos sanitarios, jurídicos, económicos... También ofrecen grupos de ayuda mutua y estos servicios son gratuitos para los socios y socias.
• Programa Salud y Escuela: si eres estudiante de un centro de Educación Secundaria Obligatoria, puedes consultar a profesionales del programa cualquier duda que tengas en esta materia, mediante la consulta abierta (profesional de enfermería desplazado periódicamente al centro docente). Esta persona te podrá derivar a ayuda especializada, si es necesario.

Otros recursos

• Somos Salud Mental 360 - TCA - Sant Joan de Déu: portal informativo con información y preguntas frecuentes sobre los TCA, elaborado por profesionales médicos y sociales especializados en estos trastornos y su tratamiento.
• Obro feel: servicio de apoyo emocional a jóvenes de 14 a 29 años a través de un chat de WhatsApp (680 354 155) disponible 24/7, totalmente gratuito, inmediato y confidencial, y gestionado por la Fundación Ayuda y Esperanza.
• Asesoramiento en línea. Trastornos alimentarios: formulario del portal de la Generalitat de Catalunya que permite hacer cualquier pregunta relacionada con los TCA a profesionales de la salud.

• Taquicardia y palpitaciones: el corazón late más deprisa y se puede tener una sensación de pesadez o dolor en el pecho.
• Dificultad para respirar o hiperventilación: la respiración se vuelve superficial y rápida, lo que puede provocar sensación de ahogo, boca seca y mareo.
• Tensión muscular: puede aparecer una sensación de inquietud, rigidez, temblores o espasmos musculares, como respuesta de preparación para una reacción física (luchar o huir).
• Visión borrosa o sensación de irrealidad: las pupilas se dilatan para mejorar la visión y centrar la atención en el peligro, pero esto puede hacer que el mundo que nos rodea se perciba como distorsionado o irreal.
• Náuseas y problemas digestivos: la digestión se ralentiza para desviar la energía hacia las funciones más básicas de supervivencia, lo que puede causar náuseas, diarrea o malestar abdominal.
• Mareo o sensación de desmayo: la falta de oxígeno y la hiperventilación pueden producir vértigo o sensación de pérdida de control.
• Sudor frío: el cuerpo se prepara para afrontar el peligro (luchar o huir) mediante una activación del sistema nervioso simpático, lo que puede provocar una excesiva sudoración.
• Sentimiento de ansiedad extrema o miedo intenso: una sensación muy intensa de peligro o de que algo grave está a punto de ocurrir, aunque no exista ninguna amenaza real.
• Temblores o inquietud: los músculos pueden empezar a temblar, y se puede experimentar una sensación de agitación interna.

• Obsesión por perder el control sobre el propio comportamiento: pensamientos repetitivos sobre la posibilidad de perder el control y actuar de manera peligrosa, como por ejemplo hacerse daño a uno mismo/a o a otras personas sin querer.
• Pensamientos agresivos o violentos: preocupación constante por tener pensamientos agresivos o violentos hacia ti mismo/a u otras personas, aunque sean involuntarios.
• Necesidad de simetría y orden: obsesión por organizar o colocar las cosas de una forma específica. Necesidad de mantener un orden exactamente simétrico o en una disposición específica para reducir la angustia.
• Pensamientos no deseados o prohibidos (vinculados al sexo o la religión): pensamientos intrusivos y molestos relacionados con temas sexuales, religiosos o morales, que pueden ser muy estresantes.
• Miedo a la contaminación o suciedad: preocupación excesiva por la posibilidad de contaminarse o de sentirse sucio. Puede llevar a rituales y conductas de limpieza compulsiva para aliviar el miedo a la suciedad.
• Comprobar constantemente: necesidad de comprobar repetidamente que se ha hecho una acción específica, como asegurarse de que el gas o las luces están apagadas antes de salir de casa.
• Repetir en silencio palabras o frases: repetir palabras, frases u oraciones mentalmente para tranquilizarse o aliviar la ansiedad causada por las obsesiones.

Las compulsiones interfieren gravemente en la vida cotidiana.

Las obsesiones y compulsiones consumen más de una hora al día e interfieren en las actividades normales, como el trabajo, las relaciones sociales o las actividades de ocio.

Si te identificas con alguno de los perfiles anteriores, puedes pedir ayuda profesional: pueden ser efectivas técnicas de relajación, terapia cognitivo-conductual y, en algunos casos, medicación. 

Hablar con un profesional de la salud mental es crucial para obtener el tratamiento adecuado. Por ejemplo, dispones de los siguientes recursos:

• GestioEmocional.cat: aplicación que ofrece apoyo a todas las personas que experimentan emociones negativas, como miedo, angustia, preocupación o tristeza. La herramienta permite valorar el estado emocional, recibir consejos e indicaciones para gestionarlo, o bien ser atendido por un profesional de la salud en caso necesario.
• 061 Salud Responde: servicio que dispone de un equipo de profesionales especialistas de psiquiatría, psicología y enfermería en salud mental. Disponible 24 horas al día, 365 días al año, ofrece apoyo emocional y atención psicológica presencial en situaciones complejas.

Relaciones personales:

• Dependencias grupales: secta coercitiva o grupo de manipulación psicológica, grupo religioso, filosófico o cultural, político, terapéutico, comercial…
• Dependencias interpersonales: codependencia, adicción al líder, adicción a videntes, sanadores, terapeutas, adicción a la pareja...

Juego: adicción a los videojuegos, a las videoconsolas, al juego en línea, a los juegos de rol...

Internet: adicción al cibersexo, adicción a las relaciones digitales, adicción al juego en red o a la navegación y a los chats…

Uso de servicios-objetos: adicción al móvil, a la televisión o a las compras.

Sexo: relaciones sexuales compulsivas, adicción a la prostitución o abuso de la pornografía.

Trabajo: adicción al trabajo.

Dirígete al Centro de Atención Primaria (CAP) que te corresponde por distrito y tu médico o médica de cabecera te derivará a los especialistas o psicólogos que correspondan.

Tipos de drogas

• Estimulantes: aceleran el funcionamiento del sistema nervioso. Por ejemplo: la cocaína, las anfetaminas o la cafeína.
• Depresoras: ralentizan el sistema nervioso. Por ejemplo: el alcohol, los tranquilizantes o los opiáceos.
• Alucinógenas: alteran la percepción de la realidad. Por ejemplo: el LSD, los hongos alucinógenos o la ketamina.
• Cannabis y derivados: pueden tener efectos tanto estimulantes como depresores, dependiendo de la dosis y de cada persona. Por ejemplo: la marihuana y el hachís.

Del uso a la dependencia

Cuando empiezas a consumir drogas puede ser para experimentar o como una forma de ocio, pero en muchos casos, esto te puede llevar a una dependencia, la cual conocemos como drogodependencia: el hecho de sentir una necesidad física o psicológica de consumir la droga para sentirte bien o simplemente para funcionar normalmente.

La drogodependencia no solo te afecta a ti como individuo, sino también a tu entorno. Te puede causar problemas de salud, dificultades en el trabajo o los estudios, conflictos familiares y sociales y otros riesgos como accidentes o situaciones de violencia.

Es clave estar bien informado de los riesgos y tomar decisiones conscientes. 

En Barcelona, hay recursos y profesionales dispuestos a ayudar. Habla con un profesional, busca apoyo en amigos y familiares o contacta con servicios locales de atención a jóvenes y con los siguientes servicios:

• Teléfono Salud Responde: 061
• Teléfono de emergencias: 112
• Centros de atención y seguimiento (CAS): informan sobre posibles tratamientos y programas terapéuticos para mayores de edad consumidores de drogas (excepto el tabaco; en este caso, hay que consultar al médico de cabecera). Es aconsejable llamar antes de dirigirse a estos centros.
• Recursos ambulatorios en Barcelona: mapa de Barcelona donde se recogen los CAS con espacio de consumo supervisado, sin espacio, recursos de reducción de daños y otros recursos.
• drogues.gencat.cat: Portal de la Generalitat de Catalunya sobre drogas y adicciones.