Algunos de los síntomas más habituales de un golpe de calor en las personas mayores son las rampas en las piernas, el agotamiento, el dolor de cabeza, vómitos y mareo, malestar y mialgias y la presencia de fiebre. Siempre que aparezcan estos síntomas, es necesario situar a la persona afectada en un lugar más fresco, refrescarla y avisar al servicio de emergencias 112
Además de las personas mayores, hay otros colectivos que también son sensibles a las altas temperaturas como las personas con discapacidad, limitaciones de movilidad o autocuidado, las personas con enfermedades crónicas y/o que toman medicamentos especiales (como antidepresivos, diuréticos ) y los bebés.
¿Cómo prevenir un golpe de calor?
En caso de temperatura ambiental alta, éstas son algunas de las recomendaciones generales a seguir, tanto para las personas mayores como para las personas cuidadoras:
- Ingerir líquidos, incluso sin tener sed.
- Evitar las bebidas alcohólicas
- Evitar comidas calientes.
- Emplear ropa ligera (como la de algodón) de colores claros y que no sea ajustada.
- No realizar ejercicios vigorosos.
- No exponerse al sol.
- Evitar salir de casa en las horas de más calor (al mediodía).
- Refrescarse con duchas de agua fría, toallas empapadas de agua,…
- Utilizar ventiladores, aire acondicionado o abanicos.
- Utilizar sombreros y sombrillas en la calle.
¿Qué información debemos tener a mano?
- Informarnos sobre los horarios de los centros de atención primaria más cercanos, tanto de nuestro barrio como del lugar al que vamos de vacaciones.
- Recordar el número de Sanitat Respon (061) de atención diaria durante las veinticuatro horas. Por medio de este teléfono, nos indicarán los centros sanitarios abiertos y nos darán consejos de salud.
- Recordar que en las farmacias pueden facilitarnos información sobre cómo evitar los problemas causados por el calor.
- Seguir las predicciones meteorológicas para saber cuáles serán los días más calurosos.
- Acudir con antelación a los profesionales sanitarios y sociales para prevenir posibles problemas para su salud.
Si las personas mayores están en casa, existen también unos sencillos consejos a seguir que pueden facilitar su bienestar:
- Refrigerar las estancias con algún tipo de climatización como aire acondicionado o ventiladores. Si no se dispone, ir un rato a un sitio donde sí lo tengan. Por ejemplo, la biblioteca más cercana puede ser una buena opción. Barcelona dispone de una red de más de 200 refugios climáticos en toda la ciudad para estos casos.
- Bajar persianas y cerrar ventanas al entrar el sol directo y abrirlas por la noche para favorecer la corriente de aire.
- Evitar aglomeraciones de personas en espacios reducidos.
Si la persona mayor vive sola, es muy recomendable ir a visitarla al menos una vez al día e intentar que siga estos consejos. También es necesario controlar la medicación, ya que pot influir en la termorregulación. Ante cualquier duda, es necesario consultar siempre con su médico.