Ciudad Cero Emisiones
La movilidad urbana es una de las principales fuentes de emisiones de contaminantes que perjudican gravemente la salud de las personas, se relaciona con las emisiones de CO2 a la atmósfera y supone más del 20 % del gasto energético de la ciudad. Las ciudades son parte del problema, pero también de la solución. Por eso, Barcelona transita hacia una movilidad libre de humos y promueve un cambio de paradigma hacia una movilidad segura, sostenible, eficiente y equitativa. Porque la manera como nos desplazamos no puede condicionar el futuro del planeta ni el de las generaciones que están por venir. Para mitigar el cambio climático, la ciudad se ha fijado el objetivo de reducir sus niveles de emisiones de CO2 en el 40 % en el 2030, en relación con el 2005.