Nos movemos continuamente. Para ir a la escuela, al trabajo, al teatro o al cine, al parque o para vernos con los amigos. Y la manera de movernos determina la calidad de vida de la ciudad, del presente y del futuro.

Por este motivo, optar por ir a pie, en transporte público o en bicicleta es una decisión que no solo beneficia nuestra salud, economía y confort, sino que nos evita emitir y respirar las nocivas emisiones de contaminantes provenientes de los vehículos a motor.

Por una ciudad en la que vivir, con un espacio público de calidad que aporte espacios de paseo y encuentro con las personas que amamos, Barcelona impulsa una movilidad sostenible y respetuosa con el medio ambiente y la salud de las personas. La ciudad promueve las energías alternativas, fomenta el uso de sistemas de transporte saludables como la bicicleta o ir a pie, mejora los sistemas de transporte colectivo y apuesta por la movilidad eléctrica como único modo “motorizado” viable para mejorar la calidad ambiental de Barcelona en beneficio de todo el mundo.

La movilidad sostenible en la ciudad de Barcelona

Siempre que te desplazas a pie, pedaleando una bicicleta o a bordo del transporte público, estás contribuyendo a un aire más limpio y saludable, para ti y para todos. Pero tu salud también sale reforzada, dado que mantienes el cuerpo activo y en forma. Y recuerda que desplazándote con medios no motorizados, más sostenibles, también contribuyes a liberar el espacio público en beneficio de otras personas.

Porque las ciudades son para las personas. Deja el vehículo privado a motor sólo para aquellos desplazamientos imprescindibles. Y si necesitas desplazarte en este tipo de vehículo, hazlo con unidades lo menos contaminantes posibles u opta por compartir los desplazamientos con otros usuarios de vehículos más limpios. El modo de desplazarte condiciona la salud de todos.

Vehículos con humos? No, gracias. En los últimos años, en la manera de desplazarse por la ciudad hemos dejado atrás los vehículos más contaminantes motor de combustión y hemos consolidando nuevos medios y energías mucho más limpias.

Si el ir a pie, en bici o en transporte público ya son hoy hábitos de movilidad mayoritarios en la ciudad, la movilidad eléctrica y basada en energías más limpias es cada vez más frecuente para los usuarios del vehículo a motor: taxis, vehículos comerciales, flota municipal, etc. Una buena noticia para el nuestros pulmones. Porque todo suma.

La ciudad dispone de una red de puntos de recarga de vehículo eléctrico y está desarrollando una estrategia para la movilidad eléctrica, que se plantea evolutiva y adaptable a los cambios sociales, económicos y del mercado energético. Para que el uso de la energía eléctrica en la movilidad favorezca la sostenibilidad, y el respeto con el medio ambiente, y permita avanzar hacia una ciudad saludable.

Sabías que en Barcelona dispones de 11.314.797 m2 de calzadas para circular en vehículo y 9.850.081 m2 de aceras para pasear? En total, la ciudad cuenta con 4.034 calles que suman una longitud de 1.376,43 kilómetros. Entre 2012 y 2016 la ciudad ha incrementado un 42% la superficie de zonas y calles con prioridad peatonal, pasando de los 75,3 ha a 107,4, en beneficio de las personas. Espacios de convivencia saludables y para todas las etapas de la vida.

Y con el último Plan de Rehabilitación Integral (2015-2018), se han ganado 7.450m2 de zona verde, con 883 nuevos árboles en las calles y plazas; se han instalado 212 nuevas plazas de aparcamiento de bicicletas y se han construido 65.513 m2 de plataforma única. Asimismo, ha habido una reducción de 57.000 m2 de calzada segregada o exclusiva para transporte privado.

Accede a estos y otros datos de interés en el Anuario Estadístico de la ciudad de Barcelona 2018.

15toneladas

de CO2 es lo que emite un automóvil a motor a lo largo de su vida útil.

Font: Ajuntament de Barcelona - Pla de Mobilitat Urbana 2013-2018