El proyecto Autonomous Ready alerta sobre más de 500.000 potenciales colisiones en un año

Desde octubre del 2020 a octubre del 2021 este programa ha permitido alertar a los conductores del riesgo potencial de colisión con 8.371 ciclistas y del riesgo potencial de atropello a 73.915 peatones. Los dispositivos también han alertado de 439.164 posibles colisiones por “alcance”.

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18/11/2021 - 20:30 h

El Ayuntamiento de Barcelona y la DGT siguen trabajando para potenciar el proyecto Autonomous
Ready Spain, una iniciativa que, con el acompañamiento del proveedor de tecnología Mobileye,
consiste en impulsar la instalación de dispositivos de ayudas a la conducción (sistemas ADAS) en flotas privadas de vehículos, así como de transporte público, que circulan de manera recurrente por la ciudad.

Estos sistemas permiten alertar al conductor de situaciones de peligro potencial, con el objetivo de prevenir los accidentes antes de que sucedan.

Actualmente ya se han adherido a la iniciativa once empresas, mayoritariamente de reparto de
mercancías, que han equipado un total de 464 vehículos con las últimas tecnologías de asistencia a la conducción y recopilación de datos.

Con el proyecto, las instituciones utilizan la tecnología para ayudar a los conductores en la prevención de accidentes, sobre todo en relación con las personas más vulnerables de la pirámide de la movilidad (peatones, ciclistas y motoristas).

Los dispositivos también permiten recoger datos del entorno para obtener un mayor conocimiento de la movilidad de la ciudad y del comportamiento de las flotas de mercancías.

Reducir la accidentalidad y desarrollar mapas detallados de zonas sensibles

El estudio de los datos recogidos por el sistema permite realizar acciones para mejorar la seguridad vial y, al mismo tiempo, también supone una oportunidad para optimizar los desplazamientos de las empresas
participantes y racionalizar el uso del espacio púbico.

Se estima que el 90 % de los accidentes de tráfico son causados por errores humanos. El proyecto Autonomous Ready Spain predice el 80 % de los posibles errores de la persona conductora.

En el último año (octubre 2020-octubre 2021) estos vehículos han recorrido un total de
7.300.000 kilómetros. Las zonas por donde más han transitado han sido la entrada de Barcelona por
el eje Llobregat y dentro de la ciudad el ámbito de la ronda Litoral y de L’Eixample.

Durante este periodo, los dispositivos embarcados han detectado y geoposicionado la presencia de
ciclistas y peatones en diferentes calles de Barcelona, lo que significa que estos usuarios
vulnerables han entrado en el campo de visión de alguno de los sensores instalados en los vehículos.

En los casos de mayor riesgo, gracias a la inteligencia artificial de la tecnología aportada, los dispositivos han emitido una alerta de accidente advirtiendo al conductor. Esta alerta ha ayudado a evitar un total de 521.450 colisiones potenciales, de las que 82.286 podrían haberse producido con usuarios vulnerables.

Los datos son los siguientes:
– FCW (forward collision warning), alertas de riesgo de colisión por alcance: 439.164
– BCW (bicycle collision warning), alertas de riesgo de atropello a bicicletas: 8.371
– PCW (pedestrian collision warning), alertas de riesgo de atropellos a peatones:
73.915

Del total de detecciones que han realizado estos vehículos, las alertas por riesgo de atropello
han representado una de cada doscientas observaciones, aproximadamente.

Observaciones de hábitos de los más vulnerables

Durante el periodo mencionado los diferentes vehículos han realizado 3,9 millones de observaciones de ciclistas que circulan por la ciudad.

Esta tecnología ha permitido detallar que, del total de personas usuarias de la bici detectadas, el 50 % se desplazan por carriles bici, un 30 % lo hacen por calles 50 y el 20 % restante se mueven por zonas ciclables. Por lo tanto, el 70% de los ciclistas utilizan los espacios pensados para la bicicleta.

Los horarios con más riesgo de colisión entre este colectivo se dan sobre todo entre las 10.00 y las 11.00 horas.

Los datos corroboran la seguridad de los carriles bici, dado que el 85 % de las alertas de riesgo de colisión con ciclistas se han producido en calles sin carril bici.